El 18 de junio, Titán, un sumergible para explorar los restos del Titanic, desapareció en el área del naufragio en el Atlántico Norte, lo que desencadenó una operación de búsqueda y rescate por parte de la Guardia Costera de Estados Unidos y Canadá.
Según OceanGate, Inc., la empresa que comercializa los viajes al fondo del océano desde Terranova, en Canadá, con un valor de 250 mil dólares por persona, Titán solo tiene 96 horas de autonomía de oxígeno para las cinco personas que se encuentran a bordo, un plazo que llegaría a su fin el 22 de junio.
¿Quiénes viajan a bordo de Titán?
Desde el 18 de junio, luego de iniciar el descenso de 3.8 kilómetros, nada se sabe del sumergible con cinco personas a bordo. Según reporta la prensa internacional, se trata de Hamish Harding, multimillonario británico y turista espacial, Shahzada Dawood, empresario británico proveniente de una de las familias más ricas de Pakistán, su hijo, Sulemane, así como Stockton Rush, director general de OceanGate, y, finalmente, Paul-Henry Nargeolet, un explorador francés de 73 años.
¿Dónde podría estar?
Había pasado una hora y 45 minutos desde la inmersión cuando la Guardia Costera perdió contacto con Titán. La operación de rescate continuó durante la noche, pero hasta el momento no hay señales del pequeño sumergible y los equipos de búsqueda están utilizando “todos los recursos disponibles” para encontrarlo.
Según varios expertos, es posible que el Titán haya quedado atrapado entre los escombros o en redes de pesca u otros objetos que pueden haberse quedado enganchados al mítico barco hundido en 1912.
Cabe mencionar que Titán no cuenta con GPS y es operado mediante un control de videojuegos. Además, se mueve con varias hélices que si quedan atrapadas o varadas pueden evitar que se mueva o pueda salir por sí solo de algún punto complicado.
En una entrevista para la BBC, el profesor experto en sumergibles Alistair Greig, del University College de Londres, analizó, con la cadena británica, las teorías de lo que le pudo haber ocurrido a la nave.
Existen expectativas positivas de dar con el paradero de la embarcación si es que “hubo una falla de energía o de comunicación, esto podría haber sucedido y el sumergible estaría flotando en la superficie esperando a ser encontrado”.
Sin embargo, en caso de que haya habido una fuga por algún tipo de incidente respecto al casco del submarino, es poco probable que se les pueda hallar con vida.
Si bien el sumergible aún podría estar intacto, si está a más de 200 metros de profundidad, hay muy pocas embarcaciones que puedan llegar tan profundo y, ciertamente, no los buzos. Los vehículos diseñados para el rescate de submarinos de la Marina ciertamente no pueden llegar a ningún lugar cercano a la profundidad del Titanic e, incluso, si pudieran, dudo mucho que pudieran adherirse a la escotilla del sumergible turístico.
Se intensifican las labores de rescate
Por otra parte, a través de un comunicado a la agencia de noticias AP, David Concannon, consultor de OceanGate, informó que tan pronto como sea posible se enviará un dispositivo submarino a control remoto tras el desaparecido Titán, que será conectado al controlador por un cable que permite el flujo de datos bidireccional.
Mientras tanto, durante las primeras horas del 20 de junio, a través de su cuenta de Twitter, la Guardia Costera de Estados Unidos informó que las labores de rescate se centran en un área ubicada aproximadamente a 1.45 kilómetros del Cabo Cod de Massachusetts, donde se presume que podría encontrarse.
En la operación se están utilizando algunos de sus aviones más avanzados, incluidos un avión militar de transporte Lockheed C-130 Hercules de Estados Unidos y un avión Boeing P-8 Poseidon de Canadá, capaz de detectar objetos submarinos.
https://twitter.com/OceanGateExped/status/1617594568056111113?s=20