En plena víspera de Navidad y vacaciones, decenas de familias se enfrentaron a un viaje de terror cuando se dirigían a disfrutar su descanso decembrino, pues vivieron una fuerte turbulencia durante el vuelo de Phoenix, Arizona, a Honolulu, Hawái.
De acuerdo con diferentes medios de comunicación, al menos 36 personas resultaron heridas debido a las severas turbulencias que sufrió el vuelo HA35, de la aerolínea Hawaiian Airlines, poco antes de su aterrizaje.
Este fenómeno provocó que los pasajeros que no llevaban puesto su cinturón de seguridad y los objetos que no estaban sujetos volaran por la cabina e hirieran a los pasajeros. Después del aterrizaje, las 36 personas heridas recibieron atención médica y se reporta que al menos 11 de ellas presentan lesiones graves. Según los equipos de emergencia, no solo hay pasajeros con golpes, también con magulladuras, cortes y otros más presentaron náuseas como uno de los efectos colaterales del turbulento vuelo.
Cabe mencionar que el vuelo tenía casi 300 personas a bordo y entre los trasladados al hospital se encontraba un niño de 14 meses. Además, tres miembros de la tripulación se encuentran entre los heridos y presentan hematomas, laceraciones y pérdida del conocimiento, entre otras lesiones.
Según los reportes, la turbulencia ocurrió entre 15 y 30 minutos antes de que el avión aterrizara en Honolulu. Ante esto, el jefe de operaciones de Hawaiian Airlines, Jon Snook, dijo que ese tipo de fenómeno es aislado e inusual y agregó que la aerolínea no había experimentado nada parecido recientemente.
Algunos de los pasajeros hablaron con los medios y compartieron la experiencia, agregando que a todos los tomó por sorpresa y que muchos de ellos no alcanzaron a ponerse los cinturones, por lo que se golpearon la cabeza contra el techo de la aeronave.