Cuando veo una chica que lleva un maquillaje a la perfección, definitivamente reconozco y respeto su habilidad de saber sacar provecho de sus cosméticos para resaltar lo más lindo de su rostro. Admiro cuando logran una línea recta en sus ojos, adoro ver mujeres que dominan la técnica del contouring; y definitivamente amo ver a chicas con unos labios brillantes y hermosos, a los cuales parece que jamás se les corre o borra el labial.
Sin embargo, por más “expertas” que seamos, hay un par de detalles sobre el maquillaje que olvidamos notar. La bloggera Stephanie Lange nos comparte algo de su sabiduría con un tutorial sobre qué sí y qué no está bien hacer durante nuestro ritual de maquillaje. Muchos de sus tips tienen bastante sentido y son bastante útiles; como, en lo personal, yo no sabía que el bronceador se aplica desde la sien, pero lo intentaré la próxima vez que lo use. Toma nota de estos 8 consejos de “NO lo hagas, y el SÍ hazlo” que no conocías sobre el maquillaje.
1. No lo hagas: no uses base de maquillaje en tu cuello
En este primer punto, la artista de maquillaje está usando a propósito una base de un tono mucho más bronceado a su color natural de piel, además pinta su cuello, lo cual es completamente incorrecto.
El color de tu cuello naturalmente es más claro que el color de tu rostro, esto porque tu cara está más expuesta al sol, y tu barbilla crea una sombra que protege a tu cuello de broncearse; es decir, se ve muy raro que cuello y cara tengan el mismo tono. Es mucho mejor que tu tono de base sea del mismo color de tu pecho y no el de tu cuello.
En su lugar: Comienza de las ojeras hacia afuera y difumina
Siempre es mucho más recomendable comenzar a difuminar tu base de maquillaje de “adentro hacia fuera”, por donde comienzan tus ojeras, hacia tu sien, y donde terminan los pómulos. Una esponja difuminadora es mucho más recomendable que usar los dedos, y también es importante aplicarlo dando pequeños “golpecitos” para que la cobertura se pierda y no se vea una gran plasta de base.
2. No lo hagas: no hagas la boca de pescado
Este error es de los más comunes, y por alguna razón siempre lo volvemos a cometer. Cuando sumes tus mejillas y haces esa boca como de “pescadito” para maquillar tu bronceador, lo único que provocas es que tu rostro quede con una sombra muy marcada, parecido a una calavera. Una vez que dejas de hacer tu boca de esta manera, podrás darte cuenta que sólo lograste poner tus mejillas oscuras y sin nada de forma o volumen a tus pómulos.
En su lugar: Dibuja desde la raíz de tu cabello hasta el pómulo
Si no tienes este tipo de brocha larga y delgada, puedes con tus dedos seguir una suave línea que comience desde la raíz de tu cabello, mas o menos debajo de tu sien, para después seguirla hasta la mitad donde sientas que termina el hueso de tu pómulo. Después puedes difuminar con una brocha redonda y gorda para darle un poco más de naturalidad.
3. No lo hagas: no apliques rubor cerca de la nariz ni en círculos
El rubor jamás debe ir en exceso, y mucho menos en la parte central de tus mejillas. Este error de maquillaje genera un efecto falso en tu rostro, además parece que tienes alguna reacción o irritación en tu piel. Cuando se trata del rubor siempre recuerda que “menos es más”.
En su lugar: aplica un mínima cantidad de rubor de forma horizontal
Para un resultado natural aplica rubor en la parte central de tus pómulos, como si dibujaras una línea horizontal que llegue hasta tu sien; después difumina un poco. Un buen tip es soplar la brocha para quitar el exceso de rubor sobre ella, y así poder controlar más la cantidad que pondrás. Si aun así tienes problemas con la cantidad de rubor que terminas aplicando en tus mejillas, es más recomendable -además de fácil- optar por cambiar a un rubor crema y aplicarlo con la yema de tus dedos.
4. No lo hagas: contornear tu nariz con una línea recta y sin difuminar
El contouring es una técnica de maquillaje reciententemente popular que consta en crear sombras y luces que resalten y afinen la facciones de tu rostro. Pero si ya te has decidido ha contornear tu nariz para lograr ese efecto de “cirugía estética con maquillaje”, debes poner el esfuerzo de lograr que en ningún momento se note el contorno que dibujas en tu nariz. Muchas mujeres hacen solamente una línea vertical, desde la ceja a la fosa nasal; este mal hábito de contouring de naríz solo hace que se vea más grande y con poca naturalidad.
En su lugar: pon más atención en la punta de tu nariz que en los costados
Es mucho mejor que evites esa línea gruesa de contorneador. En su lugar es preferible que enfoques tu atención a puntos estratégicos de tu nariz. La parte inferior de la punta y las fosas nasales son un buen lugar para crear pequeñas sombra.
5. No lo hagas: no apliques sombra directamente en tus párpados
La intención de usar sombras en tus ojos es recrear un efecto de un ojo más grande y abierto. El brillo en el párpado inferior sólo se recomienda cuando tienes un tipo de ojos rasgados y hundidos. Para cualquier otro tipo de ojos, usar la sombra directamente en tu párpado crea un efecto poco favorecedor en tu mirada y provoca que tus ojos se vean mucho más pequeños.
En su lugar: sólo maquilla la parte superior de la cuenca
Primero es recomendable usar una sombra base de un color nude o natural que tenga una consistencia matte; esto para lograr un poco más de profundidad en tu mirada. Después elige la sombra del color que deses en tus ojos, y difumina en semi-círculos hasta lograr una mirada mucho más profunda y un tipo de “sombra natural en tus ojos” que hará que luzcan más grandes.
6. No lo hagas: dejar la cola de tu delineado demasiado corta
El punto de delinear los ojos (especialmente “de gato” con una pequeña cola al final) sirve para alargar la mirada y no al contrario. La “cola” al final del delineado debe quedar fuera de donde terminan las pestañas y no dentro. Entre más larga y derecha quede más largo y rasgado tu ojo se verá.
En su lugar: usa cinta para ayudarte a delinear
La idea de delinear tus ojos con una “cola” al final es siempre lograr una mirada grande y más despierta. Usa una cinta adhesiva por debajo de tus ojos y apuntando hacia la sien. Podrás crear líneas tan largas y gruesas como lo desees. Aunque sabemos que delinear los ojos es de las partes más difíciles a la hora de maquillarse, también tenemos no sólo este truco, sino también 18 consejos para conseguir un delineado perfecto.
7. No lo hagas: dibujar tus cejas cuadradas
Debes evitar rellenar tus cejas demasiado oscuras y dibujarlas en forma de “bloque” cuadrado al inicio de ellas. Marcar rectangularmente tu ceja siempre será un efecto poco favorecedor para cualquier tipo de ojos y mirada; sólo que tus cejas se vean más caídas y “rudas”.
En su lugar: enfoca más tu atención en el arco superior de tu ceja
Con un pincel y sombra para ojos define bien el arco de tus cejas, es decir, el punto más alto de ellas. Comienza desde ese punto y ve dibujando abajo hasta donde termina la ceja. Después poco a poco ve rellenando tus cejas pero sin llegar a donde comienzan. Entre más difuminadas te queden, más gruesas y naturales se verán. Conoce también todo lo que necesitas saber para tener unas cejas perfecta, y recuerda siempre que “las cejas son hermanas, no gemelas”.
8. No lo hagas: nunca uses tonos de labial que no favorezcan a tu tono de piel
Realmente, al final del día todo se basa en cuestión de gustos, pero como un consejo de amigas, hay tonos de labial que visualmente no favorecen al color de piel. Sobre todo si no rellenas por completo los labios hasta donde está la línea de su contorno.
Como un extra o “bonus”, compartimos para ti esta ilustración donde podrás encontrar los tonos que mejor te van según tu color de piel; a fin de que tengas más opciones para combinar tus labios.
En su lugar: delinea (sólo un poco) por fuera del borde natural de tus labios
Otro excelente tip que tenemos para ti es el de el delineado exacto por fuera del borde de tus labios. Es decir, con un pincel o lápiz para labios, vas a dibujar exactamente sobre esa línea “transparente” que define tus labios, y que aunque parezca que no es tan importante, al maquillarla se crea un efecto de labios gruesos y voluminosos en cuestión de segundos. Aprende a dominar este truco usando también figuras geométricas para pintar tus labios.