Marilyn Monroe dijo que los diamantes son los mejores amigos de las mujeres, pero quizá los zapatos nos brinden mayor alegría que los diamantes pues son capaces de resaltar cualquier look, estilizan nuestro cuerpo, y los hay para todos los gustos y ocasiones.
Si quieres sacarle el máximo provecho a tu calzado, que te dure más y mantenerlo como nuevo, estos 12 consejos te salvarán de tener que tirarlos prematuramente.
1. Conserva las cáscaras de plátano
Si no tienes pomada y te urge bolear tus zapatos, una cáscara de plátano te sacará del apuro. Frota la pulpa y limpia los restos con una servilleta o un pedazo de tela que no deje pelusa.
2. Borra tus errores y manchas
Si tus tenis blancos no duran limpios mucho tiempo, utiliza una goma de borrar. ¡Sí, de las mismas que utilizas para corregir tus apuntes escolares! Ten en cuenta que necesitarás ser paciente, pues las manchas no salen a la primera.
3. Ten a la mano una lima de uñas
Si para limpiar tus zapatos de gamuza ya probaste la técnica del paño húmedo y lo único que pasó es que quedaron llenos de pelusa, te recomendamos probar con una lima de uñas. Frota gentilmente hasta que la suciedad desaparezca.
4. Charol tan limpio que parecerá un espejo
Lo peor que les puede pasar a nuestras zapatillas favoritas de charol es que se rayen, ¡pero hay solución para este desastre! Rocía un poco de líquido limpiador de cristales y frota con un trapo limpio. ¡Quedarán relucientes!
5. La vaselina será tu mejor amiga
Para disimular el desgaste de las superficies, unta vaselina con ayuda de un cotonete. A los zapatos de piel les puedes untar mayor cantidad para que queden brillantes e hidratados.
6. Que tus botas largas no pierdan la forma
Todas amamos las botas largas, pero el problema es que cuando permanecen mucho tiempo en el clóset pierden su forma y firmeza. Para combatir esto solo debes ponerles periódico enrollado en la pierna cada vez que las guardes.
7. Ya no batalles con el cierre
Si el cierre de tus botines se atasca a cada rato puedes recurrir al aceite de coco, bálsamo labial, vaselina o cera de vela. Cualquiera de estos ingredientes te ayudará a que el cierre corra con facilidad.
8. Vinagre, la verdadera poción multiusos
El vinagre sirve para desmanchar, quitar olores y desinfectar, pero también para que tus zapatos luzcan impecables. Deshazte de las feas manchas blancas de sal con una mezcla de vinagre y agua, tallando suavemente con un cepillo de dientes que ya no uses.
9. Los curitas aliviarán tu dolor
El truco del curita en el talón o el tobillo es milenario pero supereficiente para combatir el dolor que provocan la rigidez y el filo del calzado nuevo.
10. ¿Zapatos en el congelador? ¡Sí!
Si no quieres dejar de ponerte tus zapatos favoritos pero te aprietan, solo tienes que poner agua en dos bolsitas, hacerles un nudo, ponerlas en las puntas del calzado y meterlos al congelador todo un día. El secreto está en que el agua congelada se expande.
11. El calor también funciona
Ponte esas calcetas afelpadas que guardas en tu cajón y después cálzate esos zapatos que te aprietan. Luego aplica aire caliente durante algunos minutos y verás como se van aflojando poco a poco.
12. ¡Adiós al mal olor!
Lo primero es cuidar la salud de tus pies para evitar el mal aroma desde el principio, pero incluso así a veces es inevitable que nuestro calzado despida un poco de olor, sobre todo después de usarlo durante todo el día. Para estos casos recurre al vinagre.
Si son tenis sumérgelos en una mezcla de dos tazas de vinagre por cada dos litros de agua, pero si se trata de tacones o botines que no puedes mojar, rocíalos con un atomizador.