El invierno está a punto de terminar y es importante que hagas algunos cambios dentro de tu armario y así puedas tener espacio para la ropa de la nueva temporada. Tal vez pienses que esto te quitará mucho tiempo, pero la realidad es que mientras más lo pospongas, más se va a ir acumulando el desorden.
Pasar un par de semanas limpiando nuestro guardarropa nos ayudará a ahorrar tiempo a la hora de elegir nuestros outfits, además de que podrás deshacerte de todas esas prendas que realmente no utilizas ya las que puedes dar un mejor uso, como donarlo a alguna causa benéfica. Lo importante es que inicies este proceso o se te va a pasar el tiempo más rápido de lo que imaginas. A continuación te damos algunos consejos para que puedas hacerlo de manera rápida y útil.
1. No te demores
Mientras más tiempo lo pienses, menos vas a iniciar esta laboriosa tarea, sabemos que es una actividad que puede robarte mucho tiempo, pero es necesario eliminar todas las prendas y accesorios que no necesitas, además de almacenar la ropa de la temporada pasada.
2. Separa por categorías
Si lo divides por tipo de prenda, las encontraras más fácilmente: las camisas de un lado, las chaquetas en otro, calcetines y ropa interior separados y cada uno en su espacio. Esto hará más fácil localizarlos por las mañanas.
3. Decide con qué te quedarás
Existen prendas de las que realmente a uno le cuesta trabajo deshacerse porque tienen un valor sentimental; en esos casos, realmente piensa qué es lo que deseas conservar. Por otro lado, clasifica bien y define qué es lo que puedes tirar: ropa pasada de moda, rota, manchada, la que no es de tu talla y la que de plano nunca te gustó. Aplica la regla de los dos años: si es una prenda que no has usado en dos años, ¡adiós!
4. Toma tu tiempo
Una vez que has iniciado, puedes hacer el trabajo en etapas, dividiendo por días. Por ejemplo: un día las blusas, otro día los zapatos, y otro los pantalones. Aquí lo importante es que lo hagas todo al menos en una semana y no en un año, cuando tengas que iniciar nuevamente.
5. Ordena por colores
De está manera será más fácil elegir la ropa que utilizarás al día siguiente y así podrás combinar tu vestuario sin perder mucho tiempo.
6. Mantén el orden
Una vez que termines de hacer la limpieza general, procura mantener tu armario con ese orden, de esta manera no tendrás que hacerlo con tanta frecuencia y ubicarás tu ropa de manera más eficaz. Cada vez que termines de lavar, trata de guardar rápidamente y no permitas que se acumule.