Hay muchas cosas en las que nos mentimos a nosotras mismas y que no son tan obvias como quisiéramos, es muy fácil quedar atrapadas en un círculo de autoengaño cuando no tenemos los pies bien puestos sobre la tierra. Ser deshonestas con nosotras mismas es nocivo para nuestra salud mental y un obstáculo para que los demás nos consideren como personas genuinas.
Algunas situaciones o relaciones nos pueden hacer sentir menos, generalmente en aquellas que están fuera de nuestro control. Por lo tanto aparentamos ser diferentes para encajar y es cuando comienzan las mentiras blancas para sentirnos mejor. A continuación te hablamos de las más recurrentes en el comportamiento femenino, presta atención y medita si recurres a alguna de ellas.
1. Pensar que un narcisista cambiará
En ocasiones salimos con chicos narcisistas, que solo se preocupan por ellos mismos y ese comportamiento egoísta puede afectarnos en un nivel emocional. El escritor, terapeuta y doctor Ramani Durvasula nos cuenta al respecto:
Si es grandioso, superficial, arrogante y carece de empatía, no cambiará. Tu amor no lo cambiará. Es un importante factor para que no desperdicies meses, años o décadas tratando de cambiarlo.
Podemos pensar que nuestra pareja no lo es, pero todos los signos apuntan a que sí, si nos damos cuenta de que no está funcionando es mejor alejarse, ya que es un rasgo de personalidad con el cual resulta muy difícil lidiar.
2. Hacer ejercicio justifica mis hábitos alimenticios
El Doctor Duvarsula nos aconseja acerca de esto:
Claro que ejercitarse con regularidad es excelente para tu salud y bienestar, ayuda a mantenerte en tu peso y a mejorar la salud del corazón. Pero no es una excusa para comer todas las galletas que quieras. En vez de eso, concéntrate en las calorías nutritivas y saludables, frutas y vegetales, cereales, carnes magras y sobre todo en mantenerte hidratada, no hay camino corto, trabaja en desintoxicarte y en comer conscientemente.
3. Creer que puedes “arreglar” a la gente
Es imposible e incorrecto querer controlar el comportamiento de las personas o tratar de reparar esas cualidades que no te gustan tanto, la terapeuta Kimberly Hershenson nos orienta en este tema:
La gente también se miente a sí misma acerca de ser capaz de resolver los problemas de los demás. Creemos que podemos cambiar a una amiga egoísta o hacer que nuestro novio deje de beber. La gente solo cambia cuando quiere cambiar.
4. Controlar cualquier situación
Hay muchas cosas en la vida que no puedes controlar: ser despedida, el clima, un trabajo que preferirías no tener pero necesitas y más. En efecto, practicar la aceptación ayuda, esto es lo que nos dice Hershenson:
Haz una lista de lo que puedes controlar en una situación y otra sobre lo que no puedes controlar. Concéntrate en que lo que puedes controlar y que eso te lleve a aceptar lo que no.
5. Decirte a ti misma que no tienes tiempo
Por favor, siempre habrá tiempo para aquello que nos importa. Olvida esa excusa, nos recomienda Tara Bradford, escritora, especialista en liderazgo y entrenamiento de emprendedoras.
Evalúa tus prioridades, haz tiempo para esas cosas que te importan y deja de darle tiempo a las que no. Una vez que aclares tus metas, sabrás exactamente a qué le deberás de decir sí.
6. Pensar que no necesitas protector solar
La dermatóloga Tsippora Shainhouse nos habla al respecto:
Es muy común pensar que eres invencible y que unos pocos minutos en el sol no harán ningún daño. Lo mismo va para las camas de bronceado. Esos minutos sin protector solar pueden causar daño e incrementar tu posibilidad de contraer cáncer de piel. Utilízalo todos los días y mantente segura.
7. Gastar más dinero del que deberías
La consejera de vida KJ Landis nos comenta al respecto:
Yo pasé muchas noches en Los Ángeles gastando dinero en abundantes cenas, eventos y cosas que no necesitaba, después encontré mi cuenta hecha un desastre. En vez de ser honesta y empezar a llevar otro estilo de vida para poder ahorrar algo para el futuro.
8. No eres lo suficientemente buena
Shirani M. Pathak, licenciada en trabajo social y con su propia clínica nos cuenta:
La forma de dejar de mentirte a ti misma es darte cuenta de lo increíblemente bueno que eres, en vez de quitarte cualidades y atributos que te hacen la asombrosa persona que eres. Todos los días, haz una lista de al menos tres cosas que te gusten de ti misma, o cosas que otras personas te han dicho. Puedes repetir cosas para empezar y quizás te sientas un poco avergonzada al principio. Pero no te preocupes, las cosas serán más fáciles y te sentirás más cómoda contigo.
9. Pensar que tu intuición no es real
Aquí te va una pista, confía en tus instintos. Pathak nos comenta:
A menudo la gente se miente a sí misma acerca de la intuición o sobre los presentimientos. Por ejemplo, cuando tienes el presentimiento de que tu pareja te engaña y te dices a ti misma que no es cierto. Entonces cuando realmente te das cuenta de que te engañó, solo piensas ojalá hubiera escuchado mis pensamientos. La mejor forma de confiar en tu intuición es simplemente permitirte sentirla.
10. Decirte que no eres adicta
Ya sean drogas, alcohol, sexo o azúcar, negar una adicción por mucho tiempo puede ser engañoso. Tiffany Louise también es trabajadora social y consejera, esto es lo que nos dice acerca de las adicciones:
Cuando nos mentimos a nosotras mismas es cuando algo no está bien, hay que dar un vistazo a nuestro interior aunque pensemos que será doloroso de confrontar. La gente que lidia con abuso de alcohol y drogas inventa excusas para su consumo, lo esconde, crea historias para justificarse. Un cerebro adicto es especialista en negación, porque busca priorizar el consumo del químico sobre todo lo demás.