El cerebro es un órgano maravilloso que nunca descansa. Es como el cuartel general de todo nuestro ser: ¿te imaginas todo lo que sucede ahí? A veces son tantas cosas que tenemos por hacer, tantos pensamientos que vienen a nuestra mente a una velocidad luz, tantas ideas que no puedes organizar, que parece que nuestro cerebro está a punto de explotar. En situaciones así es necesario poner en orden todo lo que sucede ahí adentro y darle un pequeño respiro.
La terapeuta Victoria Nazarevich recomienda hacer una sola cosa para relajar nuestro cerebro: tomar una hoja de papel, lápiz, colores, y empezar a dibujar. Ella describe el acto de dibujar como una forma de comunicación contigo mismo, una manera de entrar en contacto con el alma.
No hay explicación de cómo o por qué, pero cuando tengas una situación extraña de estrés o intranquilidad, comienza a realizar esto y verás como poco a poco comenzarás a sentir armonía y tranquilidad.