Para perder esos kilos extra es necesario invertir tiempo en cuidar tu alimentación. De igual manera, deberás dedicarte a ejercitar tu cuerpo algunas horas a la semana. Adelgazar requiere dedicación y disciplina, desarrollar hábitos saludables y mucha fuerza de voluntad.
A veces solo tienes que dejar alimentos irritantes para que se desinflamen tus intestinos y tomar suficiente agua para darte cuenta de que la dieta está funcionando. A continuación te daremos unos tips que te ayudarán a bajar de peso e impactarán positivamente en tu salud estomacal.
1. Desapégate emocionalmente de la comida
No puedes estar comiendo cada vez que te sientas triste o estresada, debes aprender a diferenciar el sentimiento de vacío existencial del de hambre. Cada vez que sientas ansiedad procura saciarte con alimentos con mucha agua, como el pepino o el apio, así controlarás tu inquietud sin darte un atracón de papas fritas o chocolates.
2. Prepara tus alimentos
Nada mejor que la comida casera porque se controla el tipo de aceites y condimentos que lleva, muchas veces los alimentos de la calle o los empaquetados son más altos en grasas y azúcares que no necesitas. Lo mejor es que mantengas una ingesta de productos orgánicos, horneados o al vapor, en vez de las opciones fritas.
3. Evita ingerir alimentos después de las 21 horas
Lo mejor es que cenes dos horas antes de irte a la cama para darle a tu cuerpo el tiempo necesario para que inicie el proceso de digestión. Comer a altas horas de la noche normalmente incluye opciones alimenticias poco sanas, ricas en azúcar y grasas, tales como comida rápida o pastelillos.
4. Deja de comprar golosinas
Aleja los bizcochos, las galletas y los dulces de tu alacena, mantenlos fuera de tu alcance para que no caigas en la tentación de devorar una caja de estos azucarados productos. Mejor compra frutas, verduras y nueces, revisa las porciones y cómelos como un snack saludable.
5. Comienza comiendo vegetales
Cuando sea hora de comer, comienza por la ensalada. Las verduras son muy ligeras, bajas en calorías y aportan muchas vitaminas. Te sentirás medianamente saciada y después podrás complementar con tu porción de proteína para estar satisfecha.
6. Concéntrate cuando masticas
Es importante que a la hora de comer estés consciente de lo que te llevas a la boca; come por placer, disfruta cada bocado y asegúrate de masticar todo. Este hábito hace que te relajes y te sacies en el momento correcto, sin excesos.
7. Duerme como un oso
Estudios de la Universidad de Chicago han demostrado que dormir ayuda a quemar grasa, así que escoge un disco de sonidos naturales, prende un incienso y entrégate a la relajación. Tu cuerpo necesita ocho horas seguidas sin interrupción para recuperarse de las rutinas de entrenamiento y liberarse del estrés de la vida diaria.
8. Recuerda mantenerte hidratada
Siempre ten en mente que tu cuerpo necesita dos litros de agua al día, muchas veces es fácil confundir la sed con hambre. Recuerda que tu organismo tiene un promedio de 65 por ciento de H2O distribuido entre tus órganos internos, músculos y piel. Es muy importante para tus funciones vitales la ingesta de este líquido, pues ayuda a eliminar sustancias tóxicas y a transportar nutrientes a tus células.
9. No olvides ejercitarte
No necesitas invertir horas en el gimnasio para ver cambios en tu cuerpo. Investigadores de la Universidad de Copenhague, en Dinamarca, demostraron que con 30 minutos diarios de ejercicios puedes perder suficiente peso y ganar músculo. Busca alguna rutina sencilla y a moverte.
10. Usa tu imaginación
Científicos de la Universidad de Carnegie Mellon, en Pittsburgh, Estados Unidos, descubrieron que cuando tienes antojo de dulces y chocolates lo mejor es imaginarse comiéndolos para calmar la sensación.