Las rosas son las flores que demuestran romanticismo, sensualidad y sobre todo mucho misterio; es por eso que se han convertido en la flor favorita de muchas mujeres. Muchas chicas incluso desean tenerlas en su jardín para que luzca hermoso y lleno de vida. Si tú eres una de ellas, pero no sabes cómo cultivarlas, no te preocupes: aquí tenemos la solución para ti.
Aquí te mostraremos dos sencillos y fáciles métodos para que puedas plantar tus propias rosas sin la necesidad de usar alguna semilla. Estas lindas flores te salvarán en más de una ocasión si deseas dar un lindo regalo, o bien te ayudarán a que un espacio en tu hogar se llene de un aroma delicioso y una hermosa vista.
1. Método uno
- En un espacio en tu jardín que tenga sombra, cava una zanja de aproximadamente 15 cm de profundidad, y a continuación coloca de 2.5 a 4 cm de arena en la parte del fondo de la zanja.
- Elige un tallo del grueso de un lápiz de las rosa que deseas cultivar. El tallo debe estar lizo, sin rasguños o astillas; también debe tener aproximadamente 23 cm de largo.
- Córtalo justo después de donde germinar la base, luego retira las hojas y las espinas de la mitad inferior, si lo deseas puedes dejar un par de hojas en la parte superior.
- Luego entierra cada corte a dos tercios, asegurándote que la base esté adentro de la arena. Apila arena al rededor de la base para eliminar todo el aire que se pueda. Los tallos deben de tener una distancia de aproximadamente 15 cm uno del otro.
- Finalmente apila la tierra en la zanja y afirmala en su lugar, debes tener cuidado de no dañar los tallos al hacer esto. Luego mantén los tallos hidratados durante el verano, y aproximadamente en noviembre estarán completamente listas.
2. Método dos: las papas
Se dice que los nutrientes de la papa favorecen el crecimiento de las raíces de las rosas.
- Corta tallos de la forma en que se explica en el método anterior, pero ahora asegúrate que midan 23 cm cada uno.
- Busca algunas papas y después perfora en ellas un orificio de 5 a 7 centímetros de profundidad
- Presiona la parte inferior del tallo en el orificio de la papa, también puedes introducir el tallo en fertilizante antes de incrustarlo dentro de la papa.
- Coloca la papa con el tallo en una maceta con tierra o en el jardín dentro de una zanja. Con el paso del tiempo debes mantener la tierra bien húmeda y drenada para que crezcan de forma rápida.