Hay algunos sencillos trucos que toda mujer debería conocer para hacer su vida más fácil, especialmente cuando te agarran las carreras o tienes que preparar tu equipaje de forma rápida y eficiente. Este post es justo eso que necesitas cuando piensas que todo está arruinado. Hay un truco que puede salvarte la vida.
Checa estos 15 tips que podrían ser tu salvación en esos momentos en los que no quieres gastar mucho o que prefieres recurrir a tu ingenio para salir de situaciones por las que todas las chicas atravesamos, de una manera sencilla y rápida.
1. Arreglar tu labial favorito es posible con este sencillo truco
2. Si quieres tener tus baño más organizado
3. Mantén tus pares de aretes juntos con la ayuda de un botón
4. Utiliza un clip como este para proteger tu rastrillo cuando sales de viaje
5. A la hora de viajar, prueba a guardar tus zapatos dentro de una gorra de baño
6. Recuerda: vino blanco para eliminar las manchas de vino tinto
El blanco neutraliza el rojo, por lo que hace más fácil deshacerse de la mancha.
7. Un algodón como este en tu escuche de maquillaje en polvo evitará que llegue hecho pedazos
8. Un clip podría convertir tu sostén en un sostén deportivo
9. Con una argolla de un llavero
Con este sencillo truco podrás mantener el cierre en su lugar sin preocupación alguna.
10. Renueva tu rimel
¿Tienes una máscara de pestañas que se ha secado y te gustaría volver a utilizar? Todo lo que tienes que hacer para lograrlo es añadir 10 gotas para los ojos dentro del envase. Luego lo cierras bien y lo agitas para que se mezcle con el producto. Cuando vuelvas a sacar el cepillo, te darás cuenta de que ha quedado como nueva.
11. Para un delineado más intenso
Toma tu delineador de lápiz preferido y acerca la punta a un encendedor, solo para derretirla un poquito. Espera a que se entibie y cuando te lo apliques encima, encontrarás que tiene una consistencia más cremosa y un color envidiable por su intensidad.
12. Justo a tu medida
Agranda esos zapatos que te hacen rozadura de esta sencilla forma: ponte unos calcetines gruesos y después el zapato; aplica calor con el secador en las zonas donde te hacen daño; espera a que los zapatos se enfríen con ellos puestos. Con una vez debería bastar, pero no dudes en repetir el proceso si ves que siguen haciéndote daño.