Cuando dormimos, nuestro cuerpo recupera las energías que perdemos durante el día. Es por eso que nuestra salud entera depende del descanso que le demos al cuerpo pero, ¿qué sucede cuando nuestra postura no nos permite descansar correctamente?
La respuesta es simple: colapsamos por completo. Nuestro sistema inmunológico comienza a fallar y desarrollamos enfermedades como la obesidad o la diabetes, incluso podemos sufrir de una terrible depresión y vivir cansados todo el tiempo. Pero no te preocupes, esta es una guía rápida para arreglar tus problemas de sueño avalada por la ciencia.
1. Dolor de hombros
Dormir de lado solo aumentará tu dolor de hombros, tampoco es recomendable dormir boca abajo, porque no estarán en la posición correcta para descansar.
La mejor opción es dormir boca arriba, usando una almohada delgada o mejor aún que sea ortopédica. Para descansar completamente asegúrate de abrazar una almohada sobre tu estomago, así tendrás una posición correcta y equilibrada.
2. Dolor de espalda
La solución sería cambiar de colchón inmediatamente, pero tal vez eso sea muy costoso. Así que la mejor manera es colocar una almohada debajo de tus piernas, de esta forma restablecerás la curva de tu columna y la tensión de los hombros se reducirá. Para darle una mayor curvatura y un apoyo adicional a tu espalda, puedes colocar una toalla enrollada debajo de tu cintura.
Si siempre duermes boca abajo, coloca una almohada bajo tu pelvis para que tu espalda no forme un arco más grande de lo normal. Y si lo tuyo es dormir de lado, los expertos aconsejan dormir en forma fetal, con las piernas hacia el estómago y una almohada entre ellas, de esta forma tu cadera no se moverá y el peso no se cargará en tu espalda baja.
3. Dolor de cuello
El cuello siempre debe de tener una postura cómoda y correcta. La mejor opción es poner una almohada debajo de tu cabeza y una debajo de cada brazo. Es importante que elijas una almohada ortopédica en forma de tubo para que tu cuello descanse. Si eres de las personas que siempre duerme de lado, asegúrate de que la almohada no sea alta. Lo ideal es que tenga un grosor de 15 centímetros para que esté entre tu cuello y el hombro.
Pero si prefieres dormir boca abajo, usa una almohada gruesa. Aunque lo más recomendable es no dormir en esta posición, debido a que tu cuello queda volteado y las cervicales se tensan demasiado.
4. Si no puedes dormir, aléjate del celular
Cuando tenemos insomnio lo primero que hacemos es mirar nuestro teléfono o la computadora. Pero el exceso de brillo que despiden estos aparatos influye en el ciclo de sueño y hace que nuestro cerebro deje de producir melatonina, la hormona que nos hace dormir profundamente, así que tenemos que comenzar a olvidarnos de mirarlo.
También tienes que dejar de consumir bebidas que contengan cafeína, como el refresco, bebidas energéticas, té negro, chocolate y por supuesto café. En lugar de eso practica algún deporte por la mañana y otro por la noche, esto te ayudará a mejorar la circulación sanguínea y el sueño llegará más fácilmente.
5. ¿Te despiertas a media noche?
Si comúnmente despiertas a media noche, además de dejar de revisar tus aparatos electrónicos, debes evitar el consumo de alcohol debido a que altera tu equilibrio mental y alarga la llegada del sueño.
Otra opción es revisar la temperatura de tu dormitorio. Lo ideal es que se mantenga entre los 20 y 22° C. Cuando sentimos demasiado calor es imposible conciliar el sueño, y si hace demasiado frío puedes resfriarte y será peor.
6. Si no puedes despertar…
Al parecer este es un problema que la mayoría de las personas sufre, pero es muy fácil de solucionar. Pon la alarma a la misma hora todos los días, incluyendo los fines de semana. Aunque claro, si deseas despertar temprano es importante que duermas a una hora adecuada, eso facilitará la tarea.
7. ¿Roncas?
Dormir de espaldas solo aumenta los ronquidos. Esta postura hace que los tejidos suaves de la garganta cuelguen, creando un obstáculo para el flujo del aire.
Por otro lado, si tu almohada es demasiado suave provoca que tu cabeza vaya hacia atrás y los ronquidos se intensifiquen, lo ideal es que uses una almohada adicional para prevenir que tu lengua se vaya hacia atrás y produzca esos molestos sonidos. Otra opción es dormir de costado para que el aire circule de forma libre a través de tu garganta.
8. Elimina los molestos calambres
Los calambres son espasmos musculares que generalmente aparecen por las noches. Aproximadamente el 80% de las personas padece de este malestar que puede ser el resultado de una enfermedad y problemas del sistema nervioso. Si esto te pasa seguido lo mejor es visitar a un doctor.
Por otro lado, también pueden aparecer en las personas que son completamente saludables debido a una actividad física excesiva, agotamiento muscular, estrés o un trabajo sedentario. Pero no te preocupes, para eliminarlos debes practicar algún ejercicio que los ponga en movimiento, la yoga es una opción perfecta. O bien puedes darle un mensaje antes de dormir. Lo importante es que recuerdes mover un poco tus músculos antes de dormir para mejorar tu circulación.
9. Reflujo y dolor en las piernas
Si durante la noche sufres de las horribles agruras debes intentar dormir de lado y usando una almohada elevada. Esta postura previene que el contenido de tu estómago regrese al esófago y provoque las agruras. Si tus piernas duelen demasiado colócalas sobre un par de almohadas. Esto ayudará a que la sangre acumulada en tus venas durante el día fluya de una mejor manera. No olvides darte un masaje antes de dormir para relajarlas.
Los problemas que producen la falta de sueño y descanso pueden ser distintos, como por ejemplo el cansancio extremo, la mala digestión o problemas con el sistema nervioso. Si estos problemas se presentan de forma frecuente, lo ideal es acudir a un especialista para que te de el tratamiento adecuado.