Sin duda las mujeres amamos comprar zapatos. Nada se compara con la sensación de entrar a una zapatería y escoger los más lindos. El problema viene cuando encuentras los zapatos de tus sueños, esos que sólo tú sabes lucir, los compras y al otro día ¡oh, sorpresa! ¡Son super incómodos!
Es muy triste darte cuenta que esos hermosos zapatos te quedan más grandes o chicos que la primera vez que te los mediste. Pero no todo está perdido. No pierdas la esperanza de lucir tu nueva adquisición, aquí te damos 10 sencillos consejos para lograr que esos zapatos se amolden a tus pies.
1. Úsalos con doble calcetín
Si el problema es que los zapatos te quedan chicos y necesitas agrandarlos, la solución es usarlos con calcetines super gruesos o ponerte dos en un mismo pie y caminar los zapatos durante un rato, obviamente esto tienes que hacerlo en tu casa, antes de estrenarlo fuera. Una vez que los hayas caminado un rato y por varios días notarás que tu calzado ya se siente más amplio.
2. Bolsa de hielo
Otra opción para agrandar tus zapatos es usar una bolsa de plástico con agua. Llenarás la bolsa con agua y la cerrarás de forma que el líquido no pueda salirse. Después la colocarás dentro del zapato y los meterás al congelador. Cuando el agua se congele el hielo hará que tu zapato se expanda.
3. Usa productos en spray
Si sólo te lastima una parte del zapato, entonces rocía un poco de spray en la zona. Inmediatamente, después de rociar el zapato, póntelo para que ya aflojado se amolde a tu pie. Repite la acción las veces que sean necesarias.
4. Usa un curita
Si el zapato te lastima y no tienes tiempo para amoldarlo, la mejor solución es usar un curita en la zona afectada. De preferencia trata que el adhesivo pegue bien a tu piel para que no se suelte y sufras durante el día.
5. Usa un par de plantillas
Si tu calzado te queda más grande de lo que creías, la mejor solución es usar unas plantillas. Son super fáciles de conseguir, pero si no tienes tiempo puedes solucionarlo con una toalla sanitaria. Sí, por más raro que suene, las toallas sanitarias tienen pegamento que se ajusta a tu calzado, además son super cómodas.
6. Aplica desodorante en barra en la zona afectada
Es fácil, en la zona que te roce o te moleste el zapato aplica un poco de desodorante en barra. Este hará que tu piel resbale y no se te hagan ampollas.
7. Usa una secadora de cabello
De nuevo tendrás que usar un calcetín grueso, pero sólo por unos minutos. Colócate el calcetín y los zapatos, pasa la secadora durante unos minutos. El calor que emite hará que tu zapato se afloje y se amolde a tu pie.
8. Usa papel periódico y alcohol
Si lo que quieres es agrandar tus zapatos y tienes un par de días para lograrlo, lo ideal es que usas unas cuantas hojas de papel periódico. Enrollas como una pelota y sumérgelas en un poco de alcohol, después introdúcelas dentro de tu zapato cuidando que no se deformen. Deja el papel un par de día hasta que seque, después tus zapatos te quedarán perfectos.
9. Usa vaselina
Unta un poco de vaselina en la zona en la que te molesta el zapato. Esto hará que tu piel resbale y no se lastime.
10. Ata tus dedos
Si vas a usar unos tacones que te resultan incómodos, la mejor solución es que ates tus dedos anular y medio con un poco de cinta. Esto hará que tus zapatos de tacón sean mucho más cómodos y no te lastimen.