¿Alguna vez te has preguntado cuál es el secreto de la seducción? Aún en estos días, continua siendo un misterio el hecho de que haya personas que nos gustan desde el primer momento y otras, por más que lo intenten, pasan desapercibidas. Así, algunas relaciones parecen evolucionar de forma natural y otras cuestan mucho más.
A veces, sin importar el esfuerzo que hagamos, no siempre conseguimos superar las barreras para gustarle a ese alguien especial que nos vuelve locas. Por suerte, la psicología del comportamiento humano nos entiende y nos proporciona 12 prácticos y sencillos trucos, con los que será más fácil conquistar al objeto de nuestro deseo.
1. Imita
En 1999, un equipo de investigadores de la Universidad de Nueva York documentaron el llamado Efecto Camaleón. Esto ocurre cuando, inconscientemente, reproducimos el comportamiento de otra persona como si fuéramos un mimo.
Si quieres llamar su atención, compórtate como un camaleón. De manera muy sutil, intenta reproducir su lenguaje corporal cuando estés con el, pero con cuidado y discreción.
2. Comparte tu tiempo
Existe un efecto llamado La mera exposición, donde las personas tienden a desarrollar una afección por aquellos a quienes suelen frecuentar, ya que provoca un efecto de familiaridad. La cosa es tan sencilla como dejarte ver entre los pasillos de la escuela o el trabajo y saludar amablemente.
3. Haz cumplidos
Un simple cumplido surtirá más efecto que horas y horas de charla. Esto se debe a que, cuando expresamos un alago, las personas instintivamente asocian los calificativos que usas con tu propia personalidad. Un ejemplo es que si describes a alguien como genuino, amable y cálido, la gente tiende a asociarte con estas cualidades.
4. Conserva el buen humor
De acuerdo con diversos estudios, la gente es capaz de percibir de manera inconsciente las emociones de quienes le rodean. Así que si estás de buen humor, crearas un ambiente positivo a tu alrededor o viceversa.
5. Haz nuevos amigos
Pero no cualquier clase de amigos: debes hacerte amiga de sus amigos y la ciencia lo demuestra. La sociología y la teoría de redes sociales mencionan un cierre triádico, que significa que dos personas tienen más posibilidades de intimar si tienen algún amigo en común.
6. Pensándolo bien, que sean menos los cumplidos
No me estoy contradiciendo; sé que en el punto 3 dije que deberías hacerlo, por la transferencia de rasgos. Sin embargo, la clave es hacer cumplidos pero no de manera constante. Es una cuestión de medida que tiene que ver con la teoría de pérdidas y ganancias de la atracción interpersonal.
7. Revela tus defectos
Tiene que ser de manera espontánea, pues caemos mejor si demostramos que somos vulnerables y cometemos errores. Pero solo a veces, y si la otra persona sabe que por lo general eres una persona competente, no le restara importancia a tus habilidades, sino al contrario, se creará un lazo llamado simpatía de la torpeza.
8. Tacto subliminal
Se conoce como tacto sutil y se produce cuando una persona toca a otra de forma casi imperceptible. Un pequeño toque en la espalda, una caricia en el brazo o un roce en el hombro harán que esa persona se sienta más cercana a ti.
9. Cuenta tu secreto
La auto-revelación es una de las mejores técnicas al entablar nuevas relaciones. Consiste en hacer participe a la otra persona de secretos o datos íntimos para que a su vez se abra y se cree un vínculo.
10. Deja que hable
Recuerda que puedes estar frente a tu futura pareja, así que deja que se exprese, da espacio para la conversación. Investigadores de Harvard descubrieron que hablar de uno mismo es bastante satisfactorio, ya que las áreas cerebrales relacionadas con la motivación y la recompensa se activan cuando compartimos información sobre nosotras mismas.
11. Actúa como si te gustara
Probablemente no sea difícil si ese chico ya te atrae. Los psicólogos hablan de la reciprocidad del gustar en la interacción interpersonal; esto quiere decir que, cuando pensamos que gustamos a alguien, tendemos a que esa persona nos guste también.
12. Percibe, como ellos quieren que lo hagas
Autoverificación se llama esta teoría en la que, de manera instintiva, nos gusta que las personas nos perciban de forma similar a como nos vemos nosotras mismas.