Todas conocemos la horrible sensación de comprar unos bonitos zapatos pero que después de usarlos un día descubrimos que nos aprietan demasiado. Es probable que tengas un centenar de ellos pero cada vez que los miras en tu armario sabes que es un sinónimo de dolor de pies.
Si pudieras estirarlos y hacerlos aún más cómodos sería perfecto, ¿verdad? Afortunadamente existen unos cuantos trucos que te salvarán de lidiar con estas horribles molestias para que puedas lucir los fabulosos zapatos que tanto amas.
1. Calcetines + secadora de cabello
Utiliza un par de calcetines gruesos y ponte tus zapatos, echa aire en ellos con el secador de cabello y después camina por unos minutos, puedes repetir la acción hasta que creas que sea necesario. El calor del secador de cabello hará que el tejido del zapato se expanda más y se vuelva más manejable.
2. Desodorante para pies en roll-on
Utiliza un poco de desodorante para pies de roll-on en los huesos laterales, el talón y sobre los dedos. Estas áreas son las que siempre se ven más afectadas cuando los zapatos nos lastiman. El desodorante tiene la función de ayudarnos a eliminar la fricción producida entre el zapato y nuestros pies.
3. Talco
El talco tiene una función similar a la del desodorante, te ayudará a mejorar la fricción entre el pie y los zapatos. Asegúrate de colocar tus zapatos inmediatamente después de aplicar el talco.
4. Curitas o parches curativos
Generalmente en los talones de tus pies siempre aparecen molestas ampollas producidas por la fricción de los zapatos, lo ideal para prevenir este problema es poner un curita o parche curativo en las zona lastimada, así evitarás que se formen las molestas ampollas.
5. Tiras de silicona
Pega las tiras de silicona en la parte interior del zapato, en la parte inferior o los lados donde sientas mayor molestia. Estas tiras te ayudarán a que el calzado se vuelva más suave en el interior. Las tiras de silicona podrás encontrarlas fácilmente en farmacias o tiendas especializadas de ortopedia.
6. Hielo en los zapatos
Otra manera de lograr que tus zapatos se ensanchen es colocando una bolsa de hielos dentro de ellos. Coloca una bolsa con agua dentro de ellos y después ponlos en el congelador y déjalos ahí durante toda la noche. A medida que el agua se convierte en hielo los zapatos se ensancharán.
7. Alcohol y papel
Rocía alcohol dentro del zapato y cuando sientas que está un poco húmedo, rellénalos con papel. Recuerda usar un papel blanco para evitar que el color del papel manche los zapatos. Debes colocar tanto papel como sea posible, apretarlo dentro del zapato y dejarlo actuar durante toda la noche. Después retira el papel y colócate los zapatos para que se amolden a la forma de tu pie.
8. Crema hidratante
Esta técnica generalmente funciona con zapatos de piel. Utiliza crema hidratante en el interior del zapato y rellénalo con papel periódico o trapos viejos. La crema hará que los trapos se deslicen dentro del zapato hasta que se ensanchen. Es importante colocar una gran cantidad de papel o trapos para lograr que la piel se estire lo suficiente para que no te lastimen.
9. Utiliza papas
Empuja una papa dentro del zapato y déjala ahí durante toda la noche. Si te preocupa el olor que tendrán tus zapatos con las papas, olvídalo. Las papas no huelen mal y te ayudarán a eliminar cualquier mal olor. Después de retirar la papa limpia con un trapo húmedo cualquier residuo.
10. Lleva tus zapatos con un profesional
La mayoría de ellos tienen aparatos especializados para poderlos ensanchar. Así que esta puede ser una de las mejores opciones para que puedas usar tus zapatos.