Para la mayoría de las chicas la preparatoria fue una época demasiado turbulenta, nuestras emociones cambiaron de manera radical, conocimos el primer amor y comenzamos a madurar. Pero mirando hacia atrás, no sé cómo podríamos haberlo hecho sin nuestro grupo de amigas, esas chicas locas, maravillosas y hermosas.
Cuando nos graduamos todas nos vimos envueltas en nuevos comienzos que definirían nuestra adultez, nuestras vidas tomaron distintos rumbos y algunos capítulos de nuestras aventuras quedaron inconclusos. Es por eso que estas son todas las cosas que nunca les dije, pero que ahora quiero compartir con ustedes.
Esto es para ustedes, mis amigas de preparatoria:
Ninguna carta empezaría de la manera adecuada si no agradecemos, así que gracias por todas las risas, lágrimas, bromas y peleas que vivimos juntas. Gracias por las conversaciones sin sentido que teníamos cuando nos reuníamos a la hora del almuerzo, por los mensajes de grupo y por todas las fiestas a las que fuimos juntas. Gracias por su apoyo y sus consejos que me dieron cuando yo no tenía la razón (tenían razón en la mayoría de las cosas).
Gracias por las noches que ahora son una historia loca que puedo contar. Todas y cada una de ustedes hicieron que la experiencia de la preparatoria fuera extraordinaria (pero sobre todo soportable), es por eso que siempre estaré agradecida. Más que nada, gracias por ser mis mejores amigas.
Lo siento por todas las veces que estaba encerrada en mi mundo para hacer algo de tiempo para ustedes. Me tomó por sorpresa y de repente un día comenzamos a alejarnos. Lo siento en verdad, porque cuando teníamos alguna pelea hablaba mal a sus espaldas. Lo siento porque tal vez yo no era siempre la amiga que tenía que ser. Sin embargo estoy muy orgullosa de ustedes, incluso si no hablamos frecuentemente, yo siempre espero que vivan lo mejor.
Todas estamos haciendo cosas muy distintas con nuestras vidas, y es realmente interesante ver cómo cumplen todos los sueños que tenían cuando estábamos en la preparatoria. Es sorprendente ver lo lejos que hemos llegado. Estoy demasiado orgullosa de las personas en las que se han convertido, aún cuando no me he tomado el tiempo para decirlo.
Recuerden que nunca las olvidaré, incluso si los años pasan, aún cuando no hablemos de nuevo. Ustedes han dejado una gran huella en mi vida por todos los años que pasamos junta. Siempre las recordaré como las chicas a las que más he querido. Han sido mis confidentes, mis hombros en los cuales llorar, mis compañeras de crimen y mi gran apoyo. No importa a dónde nos lleve esta vida loca, sólo sé que nunca las olvidaré y siempre tendrán a una amiga en mí.