Las mejores amigas están siempre ahí sin importar lo que suceda; tampoco importa lo lejos que se vayan. Ninguna persona, lugar o cosa influyen en su relación, porque ellas siempre tendrán un lugar especial en su corazón.
Siempre se acompañan y son fieles entre ellas, no importa quién entre a la vida de quién, y a pesar de los nuevos romances y amistades, siempre tendrán un lugar especial en sus vidas. Si tienes una amiga a quien amas con el alma, pero vive en otro lugar, estos son 5 consejos para fortalecer su lazo más allá de la distancia.
1. Esfuérzate por esa amistad
No hay nada que ponga más a prueba tu relación de amigas como una distancia prolongada. Tendrás que hacer más esfuerzo que antes y trabajar para mantener su relación en forma sana, feliz y estable. Y aunque no conozcas ni a la mitad de las personas que ella frecuenta, muestra interés y así harás evidente que sus amistades y su nuevo entorno te importan porque para ella son importantes.
2. Mantén la comunicación
Aun cuando sus ocupaciones no les permitan estar en contacto día y noche, mantén la comunicación abierta. No dudes en acudir a ella cuando tengas algún problema y menos cuando haya algo bueno que compartir. Además, una buena comunicación previene malos entendidos y posibles problemas.
3. Ponte en su lugar
La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar del otro. Es cierto que algunas personas tienen mayor número de amistades que otras, pero siempre puedes cultivarlas. Una de ustedes es la que se fue, la que experimenta cambios más drásticos en su vida y necesita más apoyo. Para entenderla mejor, ponte en sus zapatos y piensa qué siente, qué hace y cómo vive.
4. Los detalles cuentan
El tiempo es uno de los elementos fundamentales para mantener una amistad, cuidarla y quererla. En caso de que no tengas tiempo, no te olvides de que puedes tener detalles con ella. Pueden ser un par de palabras por teléfono o mensaje, enviarle comida que pueda extrañar o hasta un regalo que llegue alrededor del día de su cumpleaños.
5. Aprovecha cada instante durante sus visitas
Cuando finalmente logran pasar tiempo juntas, no solo vayan al cine ni a comer a donde siempre iban. Hagan cosas interesantes para que los recuerdos de esas visitas sean épicos. Si tú eres quien la visita, vayan a un lugar que ella no conozca. Sean aventureras, descubran lugares, comida y gente juntas, porque en 20 años esas serán las memorias con las que volverán a reír.