Has estado a mi lado cuando he pasado por las situaciones más difíciles y divertidas. Sé que soy complicada a veces y que entonces es más difícil que me comprendas, pero tú nunca has dudado en demostrarme tu cariño.
En todo este tiempo has sido mi amiga a pesar de todo. Lo hemos sido desde pequeñas hasta nuestra vida adulta, y siempre nos ayudamos sin haber esperado nada a cambio. Hoy me comprometo a dar mi mejor esfuerzo para seguir siendo la mejor amiga que puedas tener. No suelo dar las gracias por todo lo que hacen por mí, pero sinceramente tú eres una parte importante de mi vida y eres irreemplazable. Estas son algunas de las cosas por las que quisiera agradecerte.
1. Por aguantar mis tonterías
Esto es importante. Si soy mal intencionado o hago algo que no es bueno para mi, tú eres la primera en decirlo, y a menudo eres la única que me apoya a pesar de cometer errores. Cada vez que busco al chico que en realidad sólo quiere pasar una noche conmigo; cada vez que estoy irritable sin ninguna razón; cada vez que no tomo responsabilidad por mis acciones, tú eres la única persona que conozco que me dirá las cosas como son.
2. Por tu amor incondicional
Además de ser honesta conmigo acerca de mis malas acciones, me quieres demasiado. Muchas personas han entrado y salido de mi vida, pero tú nunca has vacilado en demostrarme tu cariño. Te has preocupado por mi aún cuando peleamos; en nuestros buenos momentos y hasta en nuestras borracheras y angustias. Tú me quieres por elección, incluso cuando no soy tan adorable.
3. Por ser mi fortaleza
Cuando me tiro por días en mi cama y lo único que deseo es llorar; cuando estoy enojada y cuando estoy extremadamente feliz, tú eres mi apoyo. Eres mi hombro para llorar y el faro que me guía a través de la tormenta. Siempre me has mantenido con los pies en la tierra. No es una tarea fácil, pero lo has hecho y te quiero por eso.
4. Has estado a mi lado en mis distintas fases
Ahora soy bastante normal y tengo un sentido semi-decente de la moda, pero ese no fue siempre el caso. Pasé por muchas fases a través de nuestra amistad, como cuando decidí usar delineador grueso y vestir siempre de negro. Y curiosamente, durante esas fases, nuestra amistad se hizo más fuerte.
5. Por prestarme y dejarme robar tu ropa
Cuando tengo una cita o una entrevista de trabajo y no me gusta algo de mi guardarropa, tú nunca dudas en prestarme un vestido lindo, o esos zapatos que tanto me gustan. Siempre me cubres la espalda cuando siento que nada se me ve bien.
6. Por cuidar de mí
Si me enfermo, o cuando tengo una horrible resaca, siempre estás ahí. Me has cuidado cuando me siento un desastre, y eso incluye la sensación de desastre emocional. Traes galletas, helado y películas tristes que nos hacen descargar todo el llanto. Después, me ayudas levantarme.
7. Por que conoces mis límites, incluso cuando yo no hago
Si pienso que el sexto shot de tequila no me afectará o si pienso que puedo escuchar como si nada la canción con la que me pongo a llorar; si pienso que puedo hacer cualquier cosa estúpida, tú estás ahí para decirme los riesgos o para detenerme definitivamente.
8. Por darme los mejores consejos
La verdad, no hago mucho caso de las palabras llenas de sabiduría que los demás me ofrecen, pero cuando tú me das un consejo, sé que realmente vale la pena. Eres imparcial y piensas sólo en lo que es mejor para mí, y eso es una cosa realmente hermosa.
Me has enseñado cosas de las que yo no sabía nada, y me has ayudado cuando estoy entre la espada y la pared. Así que, a pesar de que aveces no te pongo mucha atención: gracias por todo, amiga.