Candace Bushnell escribió: “Tal vez mis mejores amigas son mi gemela y los hombres solo personas para salir o divertirse”. Escuché esta frase una noche viendo “Sex and the city“, una de mis series favoritas cuando me sentía la niña más femenina y segura de la ciudad.
Esta filosofía me pegó al corazón y descubrí que mi amiga era esa alma gemela de la que Carrie Bradshaw se inspiraba. Es por eso que aquí te dejo lo que tal vez nunca te dije:
1. Te conozco desde jardín de niños
Sin querer nos tocó vivir las primeras mejores experiencias de nuestras vidas, estuve contigo cuando viviste tu primer gran amor y tu conmigo cuando perdí un ser muy importante en mi vida. Me llevaste chocolates cuando salí del hospital y jamás me tuviste compasión, siempre me hiciste sonreír entregándome las palabras de aliento correctas. Te hice parte de mi vida como a una hermana en mi familia y tu mamá no confiaba en nadie más que en mí para llevarte de vuelta a su casa.
2. Tienes el mejor gusto para todo
Nos íbamos de pinta al centro comercial (y no necesariamente con dinero para gastar), pero podíamos durar horas en los probadores armando looks a la moda o en tiendas de música haciendo nuestro top ten musical. Los mejores outfits los logré gracias a la ropa que intercambiábamos, siempre supiste darme los cumplidos y tips que me ayudaron a crear la mejor versión de mí.
3. Cualquier lugar es perfecto si voy contigo
Juntas hicimos nuestros primeros viajes sin papás. Aprendimos a hacer planes y de pronto ya teníamos apartadas todas nuestras vacaciones o días de campo en un año. Cualquier lugar esta bien para ir si tu vas conmigo, pues nunca me voy a aburrir e incluso si lo hiciera, a ti no te incomodará el silencio pues me conoces y entiendes todos mis estados de humor.
4. Eres mi comediante favorita
No solo entiendes mis bromas… eres la autora de mis chistes favoritos. Solo contigo puedo llevar la broma a otro nivel sin sentirme mala persona con humor negro y gracias a dios, nos hemos carcajeado muchas más veces juntas de las que hemos discutido. Nos hemos visto hacer el ridículo tantas veces que se me olvida que no somos personajes de una serie de TV.
5. Estás más orgullosa de mí que yo misma
Cuando recibí ese premio importante lloraste de emoción conmigo, cuando viajaste por primera vez a Nueva York me puse tan feliz por ti, me marcaste 10 minutos después de que me dieron el trabajo que yo tanto quería. Me hace sentir especial saber que tengo de amiga alguien que ha logrado muchas cosas importantes y de la cual siempre estaré orgullosa.
6. La vocecita en mi cabeza que dice “NO”
Sin querer te convertiste en mi Pepe Grillo. Cuando yo misma me quise engañar o incluso a alguien más, siempre me recordaste quién era y los principios en los que yo creía. Tú ibas a escuchar mi consejo porque sabías que yo quería buscar solo tu felicidad, jamás sacaría provecho de ti, todo fue por tu bien. Aprendimos a cuidarnos mutuamente.
7. Eres mi confesionario
¿Quedó claro?
8. Me rompiste el corazón
Cuando menos me lo esperaba, te perdí. Me rompiste el corazón y por momentos creí que jamás volvería a ser la misma persona que era contigo. El dolor fue fuente de inspiración varias veces, me dio a entender lo frágil que pueden ser las amistades, pero también me hizo aprender que lo más hermoso de tener una amistad es que nadie le debe nada a nadie. Todo lo que nos dimos siempre fue en una manera desinteresada, sin esperar nada a cambio.
9. Reclutamos nuevas amistades
Hicimos muchas nuevas amigas en el camino, conocimos gente increíble y recuerdo siempre mencionarte como referencia de mis anécdotas más divertidas, inevitablemente terminé acercándome a las mujeres que más me recordaban a mi ex mejor amiga y en mi mente hablaba contigo; “Esta chica nueva te caería bien, es tan buen elemento”.
10. Somos libres
Finalmente, nos terminamos reencontrando en el momento más difícil de nuestras vidas y no nos quedó más salida que liberarnos con el perdón. Ya hemos visto lo mejor y lo peor de las dos; por eso, cuando miro nuestras fotos viejas pienso en la inocencia que teníamos en ese momento y en lo mucho que nos faltaba vivir hasta llegar a convertirnos en las personas que somos hoy.
11. Todas las etapas en una amistad son importantes
No importa cuantos años o meses tenemos sin vernos, siempre hay algo que nos conecta y nos une; eso es mucho más importante que cualquier otra cosa. La amistad también es una relación que hay que cuidar y alimentar a diario. Amiga, gracias por ser mi alma gemela una vez más.