Es increíble cómo una persona que no pertenece a tu familia, que no está obligada a amarte y que no tiene responsabilidad alguna contigo, es capaz de quererte desde el fondo de su corazón, de brindarte apoyo y de compartir toda clase de momentos y experiencias contigo.
Definitivamente, se vuelve tu cómplice y aliada. Es, sin duda, tu mejor amiga y se vuelve irreemplazable por las siguientes razones.