¿Qué pasa con la amistad que puede trascender todas las fronteras? Una verdadera amistad es irrompible, no hay nada que pueda destruir esos lazos que con los años se han vuelto cada vez más resistentes. Pase lo que pase, siempre terminaremos perdonando a nuestros amigos, siempre los vamos a ayudar y juntos saldremos adelante de cualquier situación.
A veces incluso pensamos que podríamos ser más tolerantes con la gente con la que compartimos la misma sangre o con quien tenemos una relación, porque por un verdadero amigo siempre estaremos dispuestos a arriesgar cualquier cosa.
Las personas que son especiales para nosotros merecen más que nadie nuestro tiempo, energía y recuerdos. De eso se trata la amistad. Tu mejor amiga es alguien a quien conoces mejor que nadie, pero eso implica que tienes que lidiar con ella más que nadie. Es el precio que tienes que pagar… pero si sólo conocieras su lado bueno, entonces no serían más que simples conocidas.
Así es: el secreto de las amistades verdaderas es conocer a la otra persona completamente, con su lado bueno pero también con todos sus defectos y demonios; su mal humor pero también sus estados buenos de ánimo.
De hecho, tu amiga y tú se conocen tanto que saben cuáles son los botones que las harán explotar y las llevarán a tener una pelea. Pero también saben que no importa qué tan fuerte peleen, siempre se van a perdonar una y otra vez.
¿Te has preguntado por qué no puedes durar enojada con tu amiga? ¿Por qué con ella es tan fácil perdonar y olvidar, pero con las demás personas no? ¿Por qué tu amiga puede actuar como una verdadera psicópata y no tienes ningún problema en fingir que todo está bien?
1. Porque ella es parte de tu familia
Dicen que ‘los amigos son la familia que uno escoge’, así que una vez que hayas encontrado a esa o esas personas que consideras como tu verdadera familia, será difícil darles la espalda. Han vivido muchas cosas juntas, saben demasiado sobre sus familias reales… Es imposible dejarla ir algún día.
2. Porque ella no es tan fácil de encontrar en un bar
Es mentira que con unos cuantos tragos de más de tequila todos nos convertimos en mejores amigos. Más allá de la tercera ronda y la invitación que haces o aceptas para el próximo fin de semana, eso no es real.
No puede compararse con la relación que tú y tu amiga han formado y cultivado durante años; con los recuerdos buenos y los malos, los secretos, las obsesiones, y hasta los pésimos hábitos que han aprendido a sobrellevar juntas.
3. Porque sabe mucho acerca de ti
Cada vez que quieras odiar a tu amiga por sus ridículas bromas o sus repentinos cambios de humor, recuerda que ella también te aguanta cada día. Has aprendido a dejar que ella se descargue contigo porque es exactamente lo que tú puedes hacer con ella (y necesitas hacerlo).
Ella te ha visto con tu peor cara, en tus momentos más vergonzosos y no importa lo mucho que digas que tu pareja o tu familia te conocen, solamente tu mejor conoce eso de ti. Además, cualquier secreto tuyo se lo llevará a la tumba, y de nadie más puedes decir eso.
4. Porque es la relación más honesta que has tenido
El hecho de que compartas la cama con alguien no significa que seas completamente honesta. Al menos, no como lo eres con tu mejor amiga. Por más honesta y abierta que quieras ser en cualquier relación de pareja, siempre habrá aspectos de nosotras mismas que escondemos por miedo a que la otra personas nos rechace.
Un hombre jamás podrá reemplazar el vínculo que hay entre dos mujeres que son mejores amigas, y un novio nunca podra reemplazar los lazos de hermandad que existen entre tú y ella. En una verdadera amistad, el rechazo no es una opción.
5. Porque tú la necesitas tanto como ella te necesita a ti
Cuando todo lo demás se derrumba y termina, es tu amiga la que siempre estará ahí una y otra vez.
Si no tienes verdaderas amistades; si desistes de una buena amistad con la misma facilidad y tan rápido como renuncias a todo lo demás, te quedarás sin nada.
Recuerda que una amiga especial es como los cimientos estables e indestructibles sobre los que has construido tu vida adulta. Son lo más parecido a volver a casa una vez que has emprendido el vuelo por tu cuenta.
6. Porque prefieres odiarla por un rato que no tenerla nunca
Cuando nos sentimos miserables buscamos la compañía, y siempre será mejor ser miserable junto a tu mejor amiga que sola.
Es cierto. No importa qué tan enojadas estén con la otra, a veces la compañía mutua es suficiente para calmar los tiempos difíciles. Estar sentada frente a ella –aún sin decir una sola palabra– es mucho mejor que sentarse con cualquier otra persona.