Alessandra Nicasio colabora en ocasiones con la página Thoughcatalog, y en esta ocasión te presentamos su opinión sobre lo que sucede cuando tienes 20 años y te sientes completa y totalmente perdida.
“Tienes veinte años detrás de ti, pero aún tu vida completa está frente a ti. Todo está bien; el momento en que te das cuenta de que no sabes qué hacer, está bien. Eres exactamente lo que se supone que debes ser, no hay una fecha límite o calendario. Pronto de darás cuenta cómo hacer las cosas, pero sólo si crees en ti misma. Empieza de una forma inteligente, empieza en pequeño, porque debes saber que no será fácil pero sí que es posible.
Buscar consejos es una buena decisión porque cada acto, cada movimiento que haces es algo que necesitas elegir para ti. Inspírate de quienes te interesan, pero nunca compares tu progreso porque al final no hay nadie mejor o peor que tú: sólo estás tú. Sólo porque otros lo hacen ahora mismo o primero, no significa que tienes que hacerlo también. Ve a tu propio paso”.
“Lo harás genial, no es una competencia. Entre más tratas de alcanzar a los demás, más te sentirás fuera de todo. La presión es buena, pero demasiada puede resultar contraproducente. Todo estará bien, pero eso no quiere decir que tengas que ser complaciente. Nada va a funcionar si no te mueves, si no tratas de hacer cosas nuevas, si te mantienes en esa pequeña zona segura en la que has estado toda la vida.
Relájate. También viajarás, irás de una ciudad a otra, conversarás en muchos idiomas y explorarás lugares desconocidos. Experimentarás cada cultura al máximo, y cuando lo hagas, conocerás personas que tendrán un profundo impacto en tu vida. Conversarás con personas muy diferentes a ti, parecidas, algunas te gustarán y otras no. Habrá gente que te hará menos y otra que te alentará, quien creerá en ti y te ayudará, y con quienes el aprendizaje será mutuo. Los conocerás a todos. Escucha sus historias, lo que les da temor, lo que los motiva, lo que los hace continuar y encontrarás que hay mucho más por vivir que sólo esto”.
“Sentirás dolor, tristeza, incomodidad, pero también te sentirás viva, exuberante, humana. A veces cometerás errores, fallarás, sentirás que eres incomprendida y te enojarás mucho. Te vas a cansar. Pero también te darás cuenta de que está bien fallar. Te dirás a ti misma que necesitas descansar en los días en que careces de motivación, o te sientes la más fea, o cuando parece que ya no tienes más esperanza, pero te darás cuenta de que renunciar no es la mejor opción. Probablemente te pierdas en el proceso, pero es ahí en donde te encontrarás a ti misma. Vas a crear algo para ti y para las personas que amas, te vas a hacer pedazos persiguiendo lo que quieres y aprenderás a amarte por eso, y será lo mejor que te suceda.
Un día te enamorarás, puede ser en unos cuantos años o tal vez mañana o la próxima semana. Vas a creer nuevamente en el amor, porque no eres tan fría como te gustaría pensar. Eres el producto de angustias combinadas, una sabiduría creciente y la esperanza racional. ¿Puedes contar cuántas veces te has dicho a ti misma y a otras personas que no te enamorarás nuevamente? ¿Puedes contar las veces que has mentido y lo sabes? Eres joven, no necesito decir más”.
“Vas a ser miserable algunos días, pero otros te sentirás enamorada de la vida. Vas a tener que experimentar todo lo que la vida tiene para ofrecerte, espero que lo experimentes al máximo. Con ello no me refiero a que te tires en un paracaídas o que hagas cosas extremas. Simplemente vas a respirar y sentir tu corazón bombeando sangre; sentirás la piel de gallina en cada película romántica o concierto de rock que veas. Sentirás dolor cuando un amigo cercano se vaya y sentirás gozo cuando finalmente te ofrezcan el trabajo que siempre has deseado. Sentirás que te desmoronas cuando veas llorar a quienes amas, y todo será júbilo cuando beses a alguien por primera vez.
Encontrarás que ninguna experiencia es igual a la de otros. Algunas se relacionan pero no hay dos que sean exactamente iguales. Es por eso que es importante tener las propias, porque no sólo te enseñarán las mejores y más duras lecciones, sino también te harán sentir viva. Y a decir verdad, no creo que nada se pueda comparar”.
“Este es un viaje que debes tomar, en todo el sentido de la palabra. Considérate la conductora, y a tus amigos y familia los pasajeros. No importa lo que los demás te digan, no importa el camino que tus pasajeros te piden que tomes, estás a cargo de algo que ellos no: tu vida. Tú eres la conductora de tu propio coche de la misma forma que eres pasajera en el coche de alguien más. Haz que cada paseo valga la pena. Tienes 20. Deja de dudar de ti. ¿Qué podría ir mal?”.