Hoy me desperté y es el día de mi vigésimo tercer cumpleaños, me doy cuenta de que tengo un trabajo sin futuro, una relación que se está derrumbando, una billetera vacía y una completa falta de orientación. Y estoy segura que no estoy siguiendo la dirección correcta.
Todo el mundo piensa que los años siguientes después de terminar la universidad son fantásticos para nosotros. La realidad es que estamos adentrándonos al mundo real, tenemos una gran cantidad de inconvenientes con el dinero, y los trabajos no pagan lo suficiente cómo para poder alquilar un departamento, nuestras relaciones cambian rápidamente y tenemos una profunda sensación de estar perdidas sobre cómo manejar nuestra vida. Sentimos que nadie nos quiere a nuestros veintitrés años, incluyendo nuestra propia vida.
Y sin embargo seguimos adelante de todos los retos que la vida tiene para nosotros. La mayoría de nosotros tenemos la suerte de decir que al final de nuestros 23 años ya no estamos totalmente perdidos. Pero en caso de que tu aún no te encuentres ahí, aquí hay algunas cosas que necesitas recordar.
1. No estarás sola por el resto de tu vida
Puede que estar en tus veintitrés te haga sentir solitaria e incómoda. Acabas de terminar la universidad, y tu vida profesional, con suerte, apenas empieza. Tu vida social está aún mal porque dejas de ver a tus amistades y te sientes incómoda con respecto a los cambios.
Pero necesitas tomar tiempo. Dale a tus relaciones la oportunidad de evolucionar. Date la oportunidad de adaptarte a tu grupo de amigos cercanos que ya no están a tu lado. La soledad no dura para siempre, incluso cuando sientes que eso pasará.
2. No es necesario estar en el trabajo de tus sueños
Está bien si encuentras un trabajo temporal, en el fondo sabes que es necesario para poder pagar las cuentas. Está bien que pases tu tiempo como becario en una oficina, esa es la excusa perfecta para obtener toda la experiencia que necesitas. No te rindas en el proceso, sólo mantente en movimiento, sé constante y verás cómo lentamente podrás llegar a donde desees.
3. Todo el mundo se siente perdido en algún momento
De verdad. Todas las personas que conoces han tenido un período de su vida en el que no tenían ni idea de lo que estaban haciendo. Así que no eres la excepción. Eres igual de capaz de salir adelante como lo hicieron ellos. Tú eres fuerte, independiente e inteligente.
4. Aún tienes mucho tiempo para cometer errores
Tienes tiempo para fracasar en el amor. En tu carrera, en tus aspiraciones y en todo lo que se te presente. Eres lo suficientemente joven como para caer y levantarte tantas veces como quieras. Así que no debes temer de los riesgos que se te presenten ahora. Recuerda que tienes a tu favor el tiempo, la fuerza y la determinación para empezar todo desde cero.
5. Alguien te va a amar de nuevo
Te sentirás sobre las nubes de nuevo. Vas a querer decir ‘te amo’ de nuevo. Encontrarás una pareja con la que todo va a ser nuevo y real, incluso si no lo sientes ahora mismo. La capacidad de amar nunca se pierde, incluso si no ha funcionado por mucho tiempo.
6. Te amarás de nuevo
Tu percepción de ser un adulto cambiará, y te darás cuenta que te estás convirtiéndote en uno. No te rindas sobre quién eres o no eres, aún tienes veintitrés; tienes mucho tiempo para convertirte en la persona que deseas y estarás muy orgullosa de quién serás.
7. Permítete establecer y mantener tus limites
Ser un adulto joven significa decir que sí a muchas cosas, largas jornadas o muchas demandas de trabajo, porque aún no estás segura de poder decir que no. La cosa es que tienes que establecer limites personales y profesionales para ser un adulto sano y estable.
8. Nunca estás enteramente sin apoyo
Quizá tu no tienes la suerte de tener padres que son capaces de siempre darte apoyo financiero o incluso amigos que estarán disponibles de inmediato cuando los necesitas, pero tienes que estar segura, que si las cosas se están complicando, tendrás a personas incondicionales para que puedan ayudarte a salir adelante. Si algunos nombres vienen a tu mente en este momento, seguro que cuentas con un montón de apoyo.
9. Estar decepcionada de ti misma significa que puedes mejorar
Si nunca has fracasado en alguna de tus propias metas, estarías viviendo tu vida mal. La decepción -con moderación- significa que crees en cosas más grandes para ti misma. Y tienes la creencia de que la vida es más difícil de lo que puedes imaginar.
10. No es tu trabajo vivir el sueño de otras personas
No tienes que ser una alma caritativa si no vas a ser feliz. No tienes que mudarte a una ciudad y conseguir un trabajo espectacular sólo para impresionar a tus padres -ellos ya están orgullosos de que seas su hija. Las decisiones que tomes en esta etapa de tu vida serán las que te marquen durante toda tu vida. Tienes permitido tomar las decisiones que sean, así que sólo preocúpate de impresionar a tu ‘yo’ del futuro.
11. “NO” es una palabra realmente importante
Y estás autorizada a usarla. Puedes decir que no a un puesto de trabajo que no te hace feliz. Di que no a las personas que sólo te buscan para lastimarte. Di no a una mala relación amorosa. Di no a las decisiones que te detienen en el camino. Di ‘NO’ con determinación, estrategia e inteligencia. Es tu derecho y en algunos casos es lo mejor que puedes decir.
12. Las personas no tienen superpoderes para leer tu mente, vas a tener que decir lo que quieres
Nadie tocará tu puerta y te ofrecerá un trabajo ideal o la vida perfecta sólo porque tienes un titulo universitario. Tienes que salir a buscarlo. Desgraciadamente el mundo de los adultos no funciona de esta manera. Cuanto más cómoda te sientas pidiendo las cosas, más pronto comenzarás a tener grandes resultados. Resultados que otras personas no tienen por miedo a buscarlo.
13. No tienes por qué avergonzarte
No tienes que sentir vergüenza de tu trabajo, de la persona con la que estás saliendo, de la carrera que elegiste o la vida que estás viviendo. Sentirte avergonzada es una elección. Y tú eliges sentirte así. La confianza es un importante predictor del éxito.
14. Tu cuerpo ya no tiene diecisiete años
Ya no puedes sobrevivir con una constante dieta de cerveza y comida chatarra. Tu cuerpo está cambiando, y si no quieres desgastarlo antes de tiempo, tienes que empezar a cambiar tu forma de vida. Tener un cuerpo sano puede tener un impacto más positivo en tu vida los próximos años.
15. Probablemente eres más sexy de lo que piensas
He escuchado una y otra vez historias de personas que piensan que tener veintitrés años te hace poco atractiva. Lo cierto es que somos más críticos en este momento de nuestras vidas, y es más probable que tu cualidad menos atractiva sea la falta de confianza que tienes en tu propia apariencia física. Empieza a creer en ti un poco más en este momento, así que tienes que alejar esos pensamientos negativos de tu vida.
16. No has terminado de cambiar todavía, y es probable que sea así durante un tiempo
Durante esta etapa de nuestra vida sentimos que tenemos todo resuelto y que estamos fuera de peligro. Pero esos momentos no duran mucho tiempo. La vida es un constante cambio, pero nunca está lejos de ser un poco malo. Tu cerebro aún continua en desarrollo. Y lo peor que puedes hacer en este momento es estar estancada.
17. Tienes que tomar un descanso
A los 23 años es fácil quedar estancados en el trabajo, el progreso, la búsqueda de relaciones y en ti misma, tanto que olvidas tomar un momento para simplemente disfrutar. Relájate. y toma un lidero descanso de tu carrera hacia el futuro. Todavía mereces vivir y disfrutar la vida. El futuro aún es un poco lejano.
18. La pérdida de amigos es una consecuencia natural de la vida durante esta etapa
Perder contacto con tus compañeros de universidad o tus amigos de la infancia es algo natural que viene con el pasar de los años. Depende de ti conservar las amistades que has tenido durante tu vida. Algunas cosas y personas desaparecen de forma natural, y claro que deberían de hacerlo. Debido a que alguna amistades sólo estaban destinadas a durar una temporada, y eso está bien.
19. Habrá gente que tienes que dejar atrás a medida que creces, y eso no te hace ser una mala persona
Todo el mundo crece en ritmos diferentes. Y entre más envejeces, te darás cuenta de que algunas personas deliberadamente eligen quedarse atascadas. No es tu trabajo rescatarlas. Puedes amarlos, apoyarlos y animarlos, pero al final del día, tu simplemente no puedes salvarlos. Ellos son personas responsables de sus propias vidas y tu tienes la tuya. No eres egoísta por decidir continuar sin ellos.
20. Las comparaciones no tienen sentido si no las usas como motivadoras
Las comparaciones son buenas si las utilizas para motivarte y elevar tu nivel de grandeza. Sin embargo, si las estás utilizando solamente para castigarte, son una gran pérdida de energía y tiempo. Tú no eres los demás. Y si quieres sentirte superior, tienes que utilizar las habilidades que son únicas en ti, en lugar de pensar que los demás son mejores.
21. Todo el mundo está jodido
De verdad. Todo el mundo ha cometido por lo menos un error del que se quiere recuperar. Es sólo que tendemos a no hablar sobre nuestros errores, lo que nos lleva a tener la idea de que las personas son perfectas. Confía en mí: no estás sola. Todo el mundo ha cometido errores que los tienen realmente jodidos. Sin embargo todos han sobrevivido, lo que significa que tú también lo harás.
22. Todo el mundo tiene miedo
En realidad nadie tiene idea de lo que vendrá después. Nadie cuenta con un plan perfecto. Nadie está 100% seguro de cómo llegar a ser alguien en la vida, y por supuesto nadie lo tiene resuelto. Incluso las personas con más confianza tienen una pizca de inseguridad y miedo aveces. Así es la vida. El miedo es un ingrediente clave en la vida.
23. Si tuvieras todo resuelto en este momento, el resto de tu vida sería aburrida
Los altibajos son una parte natural que mantiene las cosas interesantes. Y la verdad es que en este momento de tu vida es más fácil sobrellevarlos. Un período de lucha te prepara para el futuro. Así que pelea, el futuro tienen un montón de tiempo para poner las cosas en su lugar.