Cuando sales a un restaurante o un bar esperas recibir el servicio por el que pagas:una mesa disponible a tu llegada, un mesero atento y que la comida sea servida a tiempo y esté deliciosa. Pero luego levantas la mano para llamar a un mesero, y más vale que se acerque pronto, porque de lo contrario te enojas y comienzas a lanzar miradas fulminantes al hombre para que te atienda cuanto antes.
Cada vez que salimos, es casi seguro que esta escena se repita. Qué fastidio con esta gente, ¿cierto? Pues no. Es cierto que estamos en nuestro derecho de pedir que se nos atienda como es debido puesto que pagamos, pero también es importante saber cuándo cruzamos la línea del buen servicio y comenzamos a ser demandantes y groseros.
1. Tu asiento no es al azar
Cada mesa se asigna de acuerdo a la rotación de clientes, reservaciones y políticas del lugar, por lo que hay una razón estratégica para que seas colocado en ese lugar.
2. No interrumpas a tu camarero cuando da su introducción
Sólo quiere darte la bienvenida, decirte su nombre para futuras referencias y preguntarte si quieres conocer las especialidades. Es muy grosero interrumpir (tu orden de bebidas puede esperar 30 segundos más).
3. Si tienes prisa, díselo tan pronto como te atienda
De esta forma pueden tomar tu orden cuanto antes y hablar a cocina para que tus platos salgan con rapidez.
4. Sólo dile al mesero que estás listo para ordenar cuando en realidad lo estés
No tengas miedo de pedir unos minutos más si aún no estás listo para ordenar. Toma en cuenta que el tiempo que pasan esperando a que te decidas es el mismo que pierden en atender otras mesas.
5. Si deseas ordenar algún extra, pídelo junto con la comida
Evita que dé más vueltas de las necesarias.
6. Cuando ordenes, mira al mesero a la cara
El contacto visual no es sólo una cuestión elemental de respeto, sino que también es una forma de que sea más fácil que te escuche y atienda.
7. Procura que cada quién pida lo suyo
La mayoría de las órdenes son seguidas de preguntas como: ¿Qué término prefiere? o ¿Cómo lo quiere cocinado? Cuando hablas por alguien más, resulta difícil saber exactamente lo que la persona desea.
8. Nadie trata de coquetear con tu acompañante
El que la persona que te atiende sea amable y atenta, no significa que esté coqueteando con alguien de la mesa.
9. No puede leer tu mente
Comenta tus dudas, no esperes que adivine tus gustos o antojos. Háblale de tus alergias, la comida que no te gusta o si te desagradó algo en el servicio durante la comida para que pueda hacer algo al respecto.
10. Modérate con los cambios
Es comprensible que quieras mantener tus hábitos alimenticios y pidas vegetales en lugar de papas fritas, pero cuando esos cambios se convierten en peticiones absurdas que ni siquiera están en el menú, no es aceptable.
11. Ellos no hacen tus platos ni tus bebidas
Todo restaurante trabaja con un equipo de personas, y el mesero es quien da la cara por los errores e inconvenientes, pero no es quien prepara todo. Su trabajo es llevar tu orden a cocina y llevarlo a tu mesa una vez listo, tal y como lo pediste.
12. Sé consciente del tiempo que tarda en estar lista tu orden
No es lo mismo ordenar unas papas fritas a un platillo más elaborado.
13. No silbes, no hagas sonar tus dedos y mucho menos toques al mesero para llamarlo
Sabemos que es un trabajo que no está glorificado. El ser grosero no va a hacer que te atiendan más rápido o mejor.
14. No interrumpas mientras atiende otra mesa
No sólo es grosero para el mesero, sino también para los otros clientes.
15. No permitas que tus hijos corran por todo el lugar
Puede ser un detalle sin importancia para ti, pero los meseros siempre están cargados con platos calientes y bebidas. Si se tropiezan con un niño que está corriendo puede ser peligroso para ambos.
16. Si el restaurante está lleno, no esperes la misma atención que si estuviera vacío
Simple sentido común.
17. No los culpes de los precios
Esa es responsabilidad del dueño del negocio. Si tienes dudas o comentarios al respecto, es mejor que preguntes.
18. Deja un comentario si recibes un buen servicio
No cuesta nada reconocer cuando recibiste una buena atención a través de una mención o un comentario.
19. Recuerda que un mesero no gana mucho
Ten en cuenta que el sueldo base de un mesero es el mínimo y las propinas representan la mayor parte de su ingreso. Tómalo en cuenta al momento de pagar tu cuenta.
20. Trátalos como servidores y no como tus sirvientes
Un mesero te brinda un servicio y está ahí para asegurarse de que tengas una experiencia agradable, por eso busca desarrollar buenas relaciones con los clientes habituales. Si tienes esto en mente la próxima vez que seas atendido, facilitarás su trabajo y el trato que recibirás seguramente rebasará tus expectativas.