¿Cuántas veces hacemos referencia a la apariencia física al hacer un cumplido y olvidamos el lado humano? Es muy común que nos vayamos por la apariencia basada en los atributos cuando elegimos halagar a alguien. En realidad, no hay nada malo en ello, de hecho, los atributos físicos de las mujeres deberían ser celebrados cada día. Pero la forma de ser, la inteligencia, la dulzura, la belleza espiritual, entre otros, son elementos que hacen a algunas personas seres radiantes, y demasiado complejos como para ser también calificados sólo por una particularidad física.
Al hacer un cumplido estamos creando una de las conexiones más poderosas con otro ser humano, y proyectamos energía positiva en el mundo. Unas pocas palabras dichas con sinceridad pueden cambiar un día. O una vida.