Vivir sin pasión, sin propósitos ni dedicación son señales de una mentalidad débil. No caigas en el error de la frase: “si sólo…” ya que ésta indica que has perdido la fe en ti misma y estás anteponiendo el miedo y las excusas para evitar crecer.
Una forma de tomar decisiones puede convertirse en un hábito y los hábitos son los que forman tu realidad. Aprende a ser consciente de la manera en la que conduces tu vida y evita arrepentirte en un futuro de tus acciones. Estas 10 situaciones puedes evitarlas:
1. Usar una máscara para impresionar a los demás
Si tratas de ocultar el cómo eres en realidad para impresionar a una persona, algún día perderás tu esencia. Concentrarte en la percepción que tienen los demás de ti o en lo que todo el mundo quiere que seas, no te servirá de nada en 10 años. Tú sabes en tu corazón quién eres y lo que es verdad para ti. No tienes que ser perfecto para inspirar a otros. Impresiónalos por tu forma de lidiar con tus imperfecciones.
2. Cambiar tus sueños por los que otros quieran para ti
El mayor reto en la vida es descubrir quién eres; después, es ser feliz con lo que encuentres. El permanecer fiel a tus metas y sueños es parte de esto. ¿Existen personas que no están de acuerdo contigo?A veces harás cosas consideradas una locura por los demás, pero si decides hacer lo que te dicen, terminarás perdiendo la noción del tiempo y querrás tener de vuelta las oportunidades que dejaste pasar.
3. Las compañías negativas
No dejes que alguien con mala actitud te afecte. Las personas negativas son una opción, mas no una obligación. Libérate de ellas y estarás eligiendo la compasión en lugar de la ira, la generosidad en lugar de la codicia y la paciencia en lugar de la ansiedad.
4. Ser egocéntrico
Una vida llena de actos de amor y vivida con buen carácter, son el mejor recuerdo. Aquellos a los que has ayudado e inspirado, con los que compartiste tu amor, te recordarán aún cuando ya no estés con ellos. Lo que has hecho sólo para ti es lo que muere contigo.
5. Evadir el cambio y el crecimiento
Si en realidad quieres conocer tu futuro, observa tus acciones del hoy. El vivir del pasado, no da fruto. Toma medidas para enfrentarte a nuevos retos y sitúa en su verdadero lugar el éxito duradero.
6. Renunciar ante la adversidad
Busca obtener resultados. Si las cosas no salen como esperabas, no te rindas, esos también son resultados: aprende lo que puedas y sigue adelante. Son procesos que debes vivir completamente para fortalecerte hasta que llegue el momento del triunfo de tus objetivos.
7. Tratar de resolver todo
Intentar arreglar cada cosa, por mínima que sea, te hará asfixiarte. Tienes que relajarte y dejar que la vida pase sin preocupaciones que te rebasen, especialmente cuando se trata de situaciones que no están bajo tu control. Aprende a dejar ir un poco para después recibir.
8. Conformarte con menos de lo que mereces
Sé lo suficientemente fuerte para dejar ir lo que no te conviene y lo suficientemente sabio para esperar –y desde luego, luchar– por lo que te mereces.
9. Dejar demasiado para mañana
El problema es que piensas que hay más tiempo del que tienes, pero un día despertarás y no habrá más oportunidades para trabajar en las cosas que siempre habías querido hacer.
10. Ser perezoso y endeble
Deja de soñar despierto y empieza a hacer algo. Toma la responsabilidad de tu vida. Eres importante y otros te necesitan activo y de pie. No te quedes sentado esperando que algún día llegue la oportunidad perfecta que te cambiará la vida. Algún día es hoy. Y quien lo haga debes ser TÚ.