Solemos creer que la felicidad se encuentra en los objetos materiales. Consideramos al dinero como un dador de felicidad. Entre más caro es un regalo más nos aman, o si nuestra ropa es de marca estamos en cierto nivel social por arriba o por abajo de otros, eso es lo que nos han hecho creer y poco a poco hemos olvidado aquello que nos hace felices.
Por fortuna hay detalles cotidianos que nos sacuden el corazón y alimentan el alma. El olor a tierra mojada, caminar descalzas, sentir la brisa del mar, escuchar el canto de las aves e incluso una simple mirada tienen el poder de cambiar nuestro estado de ánimo. Por eso hoy queremos mostrarte esta lista que describe pequeños momentos que nos hacen feliz día a día.