Doug Hayes le dio a sus 10 nietos el mejor regalo de Navidad, uno que no cabía debajo del árbol: el “Expreso del Abuelo”, un camión escolar para llevarlos al instituto cada mañana.
Los pequeños asisten a una escuela en Gladstone, Oregon en Estados Unidos, que no tiene autobuses para transportar a sus alumnos, por lo que este obsequio fue perfecto. Por un lado los chicos disfrutarían de un divertido viaje y, por el otro, Doug pasaría más tiempo con ellos.
Un solo deseo de cumpleaños
En junio, mientras celebraban el cumpleaños 59 de Doug, Amy Hayes —esposa del mejor abuelo del mundo— le preguntó al hombre cuáles eran sus planes ahora que se le podía considerar “oficialmente viejo”. Días después llegó con la respuesta: solo quería un autobús.
Un mes antes de Navidad encontraron un pequeño camión que se ajustaba a su presupuesto, lo equiparon con cinturones de seguridad, lo pintaron, lo decoraron con adornos infantiles ¡y listo!
¡Todos a bordo!
Doug lo tiene todo fríamente calculado, antes de ir a trabajar recogerá a los pequeños en la puerta de sus casas y los llevará sanos y salvos a la entrada de la escuela. Después seguirá con su día hasta que sea la hora de salida para ir por ellos.
Pensé que quizá existía una manera de darles recuerdos que disfruten el resto de su vida. Es un pequeño autobús en el que cantaremos canciones, hablaremos… Serán momentos inolvidables con su abuelo.