Una hermana es la confidente que no pedimos pero por suerte nos tocó; le agradecemos todo lo que hace por nosotras y que no nos deja solas. En las reuniones familiares es nuestro escape de lo aburrido. Desde pequeñas estuvimos juntas y nunca faltaron una pelea o un drama, pero siempre estuvieron ahí.
Hermanas, para secar mis lágrimas, pelear conmigo y aprender de la vida; claro, también para regañarme cuando era necesario. Por eso no negaré que viví con ellas las mejores cosas que al recordar me hacen feliz.
1. Protagonistas de una novela
Al jugar, ya fuera con muñecas o cualquier otro juguete, siempre había una historia que contar, con sus propios diálogos, seguidos de una entonación diferente al habla habitual… y al final siempre terminaban peleando.
2. Un código específico
Comunicarse con gestos y miradas es un clásico para no ser descubierta por mamá o papá. Es tan estrecha la relación entre ustedes que hasta con un respiro saben qué tiene la otra; siempre saben lo que piensan antes de que lo digan. Tienen frases, nombres o chistes que ustedes mismas inventaron para identificar una situación.
3. El cuarto de la otra es el mejor escondite
Tienes un almacén extra en accesorios, ropa y maquillaje en caso de emergencia; tomarlos sin permiso es adrenalina pura, aunque con el tiempo se intercambian ropa que le va mejor a la otra. ¡Lo mejor es cuando son de la misma talla en todo!
4. Son inseparables
A pesar de las peleas y las malas rachas, tu hermana siempre estará ahí, contigo. Una discusión entre ustedes no dura más de 24 horas, lo superas y listo. Al final siempre será divertido recordar esas batallas.
5. Están al día con los chismes
Si el número de años entre ustedes es corto, habrá amistades en común y, por ende, rumores que atender. Una siempre tendrá más información acerca de algún acontecimiento y se encargará de hacerlo saber.
6. Te enseñan cosas nuevas
Si eres la hermana menor te darás cuenta de que aprendió a atarse la agujetas antes que tú y te muestra cómo hacerlo; te da recomendaciones y comenta su experiencia ante cualquier cosa. Además, practica contigo su maquillaje y outfits.
7. Guardan secretos
Son muy fieles y siempre están para ayudarse. No estarás sola.
8. Te defienden como nadie
Si se meten contigo, se meten con ella. No te deja sola en los problemas.
9. Ir juntas a todas partes
Ir a una fiesta se convertía en algo divertido cuando iban las dos, porque tus papás no dejarían salir solo a una. Así se ponían al tanto de lo que pasaba.
10. Hermanas por siempre
Es tu otra mitad, te comprende en todo; como siempre están juntas su confianza es tan grande y no te da vergüenza hacer la cosa mínima frente a ella. Es la única que te dice la verdad aunque duela y nunca te va a traicionar.
A veces son insoportables, pero a pesar de todo siempre vamos a dar todo por ellas. Al final no hay mejor amiga que una hermana y crecer juntas con tantos recuerdos para compartir.