Los accidentes automovilísticos están a la orden del día y, aunque pueden prevenirse, nadie está exento de ser víctima de ellos.
Esta idea dio vueltas por la cabeza de una madre de familia en Australia; el motivo, la seguridad de su pequeña hija.
Natalie Bell pensó que cuando ocurre algún percance vial es necesario que quienes auxilian a las víctimas tengan conocimiento sobre si padecen algún problema de salud o cualquier información qué tomar en cuenta al momento de dar la atención médica.
La madre de familia centró su pensamiento en Shae, su hija, quien tiene un implante coclear (dispositivo electrónico que le ayuda a escuchar) y no puede ser sometida a estudios como una imagen por resonancia magnética (IRM), pero ¿qué tal si al momento de un accidente nadie puede advertir a los rescatistas del problema de su niña? Por eso creó una cubierta de velcro para el cinturón de seguridad en la que especificó la condición de Shae, con letras claras y en negrita sobre un fondo blanco fácil de detectar.
Siempre me pregunto qué pasaría si estuviera en un accidente automovilístico con mi hija en el coche y no pudiera informar a los médicos que ella no puede realizarse una IRM debido a un implante coclear. Por eso estas fundas de cinturones de seguridad se pueden utilizar para cualquier necesidad especial que el equipo médico debe saber si no se les puede informar.
El invento se ha vuelto viral en su página Personalized By Nat, donde exhibe artículos personalizados ideales para padres e hijos.
Es importante mencionar que, según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud, cada año pierden la vida 1.3 millones de personas por accidentes automovilísticos y que estos son la primera causa de muerte de personas entre 15 y 29 años.