Cada vez es más común el divorcio, y su número va en aumento. Esta situación transforma la vida de los hijos al alterarse el orden y la dinámica familiar. Independientemente del sexo o las edades, el impacto que produce una separación de los padres es grande, y sus consecuencias se manifiestan a lo largo de su vida.
Los hijos que han crecido en el seno de una familia divorciada comparten experiencias, actitudes sentimientos y reacciones similares. Es una situación que sin duda los define y afecta sus relaciones presentes y futuras. Maya Kachroo-Levine, colaboradora de Thought Catalog, comparte desde su experiencia algunas de las formas en las que se relacionan de forma diferente al resto cuando aman.
1. Amamos con cautela
Hemos vivido de cerca la desilusión, no sólo en nuestra propia vida sino en las de nuestros seres más cercanos. Nos tomamos los compromisos en serio y es por ello que no los hacemos con tanta frecuencia.
2. Creemos en un gran amor porque sabemos que estuvo en el origen del matrimonio de nuestros padres antes de que terminara
Creemos en las historias románticas donde la pareja escapa junta, porque las escuchamos de primera mano.
3. Pero también estamos seguros de que ese gran amor termina en ruinas
Porque no conocemos algo diferente. Siempre que hemos visto la pasión y el fuego, también hemos visto los restos que quedan atrás.
4. De una forma optimista creemos que el amor no muere
Nos dijeron que “en el fondo” nuestros padres aún se amaban, incluso cuando uno de ellos dejó la casa. Quisimos creer que eso siempre sería verdad, por eso cuando terminamos una relación de amistad o amorosa creemos que existe alguna conexión después de que ésta termina.
5. Te cuidamos
No importa si no te conocemos o no estamos interesados en ti. No importa si rompiste nuestro corazón en el pasado. Sabemos lo que se siente cuidar a nuestros padres, incluso después de que éstos han expresado sus problemas frente a nosotros y éstos pasaron de alguna forma a nuestra vida.
6. Cosas como la estabilidad emocional atrapan nuestro interés
Es algo que nunca hemos visto en una relación, y lo deseamos. Encontramos a las personas que vienen de buenos matrimonios o de “familias normales” fascinantes, y esperamos que eso signifique que saben más sobre relaciones funcionales que nosotros.
7. Amor significa cuestionar todo
Constantemente nos preguntamos el por qué de todo una y otra vez, incluso si ya sabemos la respuesta. Necesitamos reafirmar el amor de los otros solo para asegurarnos de que sigue ahí. Necesitamos asegurarnos de que no tienes otros motivos ocultos, porque eso aprendimos de la paranoia posterior al divorcio de nuestros padres.
8. Amar a una persona por el resto de su vida parece algo aterrador
No porque sea nuestra intención engañar, sino porque nos sentimos increíblemente inseguros sobre el hecho de que dos personas puedan seguir casadas para siempre y ser realmente felices.
9. Nuestra ansiedad por la separación muestra la forma en la que amamos. Nos aferramos a las personas, a los recuerdos, a cualquier cosa
Incluso si nunca fuimos abandonados, tenemos un gran temor al abandono que permanece como parte de los miedos irracionales con los que crecimos.
10. Te amaremos por amarnos en nuestro peor momento
Buscamos consuelo cuando éramos pequeños, y eso no ha cambiado mucho.
11. Creemos que el amor lleva a cometer locuras porque lo hemos visto de cerca
Entendemos que el amor puede elevarte a las más grandes alturas, y luego puede volverse amargo. Que nos puede llevar a seguirte por todo el país si nos lo pides, pero también nos hará librar la batalla más grande de nuestras vidas.
12. Las expectativas son altas
Venimos de una familia con una madre soltera que nos inspiró a conseguir lo que necesitábamos antes que cualquier otra cosa. Venimos de observar discusiones y saber que había una solución más fácil. Siempre esperaremos que encuentres la solución más sencilla.
13. Encontramos problemas después de la primera cita
Estamos entrenados para ver las fallas antes que los éxitos.
14. Por lo general somos personas difíciles de amar
Cuando nos enamoramos, nunca seremos los primeros en decir “Te amo” porque eso nos hace sentir vulnerables. En el amor, no sabemos cuándo es demasiado. O más bien, pensamos que cualquier gesto de amor es demasiado.
15. Perdonamos fácilmente. Si rompiste nuestro corazón, aún así te contestaremos el teléfono
Porque hubo un tiempo en el que pensábamos que nuestros padres se perdonarían mutuamente, así que asumimos que se necesita más benevolencia.