Ver por primera vez ese ser pequeñito y frágil y tomarlo en mis brazos ha sido una de las sensaciones más increíbles que he experimentado. A partir de ese momento, mi corazón siempre tendría lugar para esas personitas que sin ser mis hijos son capaces de despertar toda la ternura y amor que puedo sentir.
Recuerdo el momento exacto en el que supe que sería tía. A pesar de mi corta edad, de alguna manera intuía que era un acontecimiento que cambiaría mi vida para siempre y así fue. Aún con todo lo que puedes imaginar cuando recibes la noticia, hay muchas cosas que nadie te dice sobre ser tía.