Nunca pensaste que tu vida cambiaría tanto el día que alguno de tus hermanos tuvo uno hijo o hija; de un momento a otro, pasaste de ser una chica distraída a convertirte en tía de un nuevo cómplice de por vida. Ahora las cosas son diferentes y poco a poco te has ido transformando en una segunda madre para los hijos de tus hermanos, hasta el punto en el que ya no te imaginas lejos de ellos.
Tal vez tengan más de un héroe en su vida, pero sientes la pequeña certeza de que solo tú eres y serás por siempre, su chica consentida. Sí aún no tienes sobrinos pero están a punto de nacer, estas son las razones por las que vale la pena ser la tía favorita.
1. Serás una segunda madre de por vida
Sabes que tienes un nuevo hijo adoptivo desde el minuto que nace tu sobrino.
2. Adoptas un rol de consejera
Tus sobrinos confían en ti, así que sientes la de necesidad estar con ellos para guiarlos ante cualquier problema.
3. Les heredas todo lo que eres y conoces
Desde las mejores lecciones que has aprendido en la vida, hasta las bromas más bobas; intentas enseñarles todo lo que sabes y aquello nuevo que con el tiempo descubres.
4. Jamás dejas de conocer a tus sobrinos
Los sobrinos crecen rápido y te asombra cómo cambia su forma de ser conforme pasa el tiempo.
5. Puedes ser la persona más sincera con ellos
Hay momentos en los que te toca ser esa persona honesta que les diga lo que tal vez no quieren escuchar, pero necesitan comprender.
6. Aprendes a ser más responsable
Con el tiempo te vuelves una persona más cuidadosa y atenta con tus pequeños pues despiertan en ti ese lado maternal.
7. Te ven como a un héroe
Tienes también una responsabilidad contigo misma en la que sabes que no puedes defraudarlos; ellos te ven como alguien en quién inspirarse.
8. Sabes que necesitan de ti más sonrisas que regaños
Pocas veces sientes necesario regañar a tus sobrinos, sabes que lo que más disfrutan de ti son las risas y las travesuras.
9. Jamás dejas de ser joven a su lado
Siempre que estás con ellos eres niña otra vez y son el pretexto perfecto para hacer la chica más infantil.
10. Puedes entenderlos con una mirada
Los conoces demasiado y has creado con ellos un vínculo tan fuerte, que con solo una mirada puedes saber en lo que están pensando.