Los sacrificios que los padres hacen por sus hijos siempre son recibidos con mucho cariño en Internet, ya que logran arrebatarnos recuerdos de la niñez y transportarnos a momentos cuando, sin saberlo, mamá y papá hacían un gran esfuerzo por vernos felices.
Una historia similar sacudió el corazón de muchos hace algunos días, ya que el minero Michael McGuire, originario de Kentucky, Estados Unidos, asistió a un partido de baloncesto vistiendo su uniforme repleto de carbón, material que también le invadía toda la cara y los brazos. La razón de que esto se convirtiera en un tierno momento es que el agotado trabajador se encontraba acompañado de su hijo pequeño.
Michael tuvo que asistir de esa forma al juego de práctica de los Wildcats de la Universidad de Kentucky porque prefirió llegar a tiempo que bañarse, pues de haber tomado una ducha, habría tomado al menos 40 minutos del partido y no quería que la primera experiencia de su hijo viendo un juego de basquetbol se viera estropeada.
El padre del año no tardó en darle la vuelta al mundo, pues en la linda foto lo podemos ver con expresión cansada, mientras que el pequeño presta especial atención a las jugadas. La exposición de su foto en redes fue tanta que terminó por llegar a la oficina del entrenador de los Wildcats, John Calipari, quien se conmovió sobremanera.
My family’s American dream started in a Clarksburg, WV coal mine, so this picture hits home.
From what I’ve been told, after his shift, he raced to be with his son & watch our team. Don’t know who this is, but I have tickets for him & his family at Rupp to be treated as VIPs!! pic.twitter.com/a5BJXUnK2v
— John Calipari (@CoachCalArk) October 24, 2022
El sueño americano de mi familia comenzó en Clarksburg, Virginia Occidental, así que esta imagen me pega en mis orígenes. Por lo que me han dicho, después de su turno, el minero se apresuró para estar con su hijo y mirar a nuestro equipo. No sé quién es, pero tengo ‘tickets’ para él y su familia en Rupp, ¡donde serán tratados como VIP!
La encargada de llevarle las buenas noticias a Michael fue nada más y nada menos que su esposa, Mollie, quien se encontró con el tuit del entrenador y pudo revelar la identidad de su esposo, así como agradecer el precioso gesto de John Calipari.
Mi increíble esposo empezó el día desde las 4:45 a.m. esa mañana. Después manejó directo a la arena para encontrarnos y disfrutar el juego con nuestro hijo. De verdad que fuimos bendecidos con este increíble hombre, estoy más que agradecida. Amamos a nuestro minero.
La familia McGuire fue contactada rápidamente por John y el staff del equipo Wildcats. Por su parte, Michael dijo en una entrevista para CNN que no se dio cuenta de que se había convertido en una sensación, pues estaba en el trabajo, sin poder acceder a redes.
Cuando salí de mi turno y llegué a casa, me volví loco… No podía creer que lo que me estaba pasando era real.