La paternidad es una de las tareas más desafiantes y maravillosas que un hombre puede tener. Mientras algunos se asustan, otros simplemente aceptan el reto y lo hacen lo más divertido posible.
La masculinidad y la sensibilidad sí pueden ir de la mano, como lo demuestran estas imágenes en las que estos encantadores padres dejan que sus hijas jueguen a la ceremonia del té, a maquillarse y hacen lo que sea por verlas felices.