Joan Piqué y Montserrat Bernabeu, padres de Gerard Piqué, ya no quieren ser vecinos de Shakira, pues, al parecer, están cansados de todo el alboroto que se arma por las grandes y ruidosas fiestas de la colombiana, que incluyen fuegos artificiales y montones de fanáticos afuera de su casa.
Según informó The Sun, originalmente los padres del exfutbolista consideraron cambiarse de su propiedad, pero se dice que optaron por esperar a que Shakira se mudara a Miami, Florida, Estados Unidos, lugar donde se ha dicho que tendrá su nueva residencia.
Algunos hijos consideran comprar su propiedad cerca de la casa de sus padres para poder apoyarse como familia y estar al pendiente de lo que les haga falta. Tal vez esta era la idea original del exfutbolista, por lo que la intérprete de Ojos así aceptó vivir junto a la casa de los abuelos de sus niños.
Pero ahora que la pareja enfrenta su separación y, sobre todo, que esta no ha sido en buenos términos, dicha cercanía ha resultado muy incómoda y un tanto desagradable al grado de que la propia cantante colombiana lo dejó ver en su tema de la “tiradera”.
Según los planes, se suponía que la cantante de 46 años abandonaría España desde el pasado 3 de enero, pues tiene contemplado vivir en Miami junto a sus hijos Milan y Sasha, pero la mudanza se retrasó por los problemas de salud del padre de Shakira, quien ha estado hospitalizado en Barcelona.
Al parecer, Joan y Montserrat están desesperados por tener otra vez tranquilidad, pues se comenta que la madre del dueño de Kosmos está devastada por la guerra pública que mantiene la cantante colombiana en contra de la familia.
Además, The Sun también informó que supuestamente Shakira les prohibió a sus hijos llamarle abuela a la madre de Piqué por el apoyo que Monserrat ha dado a la actual novia de su hijo Clara Chía.
Por otro lado, el periodista español Marc Leirado dio a conocer información que solo le echa más fuego a la hoguera, impidiendo que este conflicto llegue a su fin:
Hace semanas me llegó información de que la madre de Gerard estaba preocupada por un supuesto ritual que le hacían con una bruja negra.