Una pareja homosexual logró adoptar a seis niños en Pittsburgh, Estados Unidos. Todo comenzó cuando Rob y Steve Anderson-McLean vieron la fotografía de seis hermanos entre siete y 14 años que habían pasado cuatro años en diferentes centros de adopción -sin tener éxito-, por lo que tomaron una decisión que cambiaría su vida como pareja, pero los llenó de ilusión:
La gente quiere adoptar solo a los más jóvenes, por lo que Steve y yo supimos que estos niños tenían que estar juntos. Al instante nos enamoramos, son muy fáciles de hacer sonreír.
Rob y Steve decidieron formar una familia y adoptar a Carlos, Lupe, María, Selena, Nasa y Max, de 14, 13, 12, 10, nueve y siete años; no quisieron separar a los hermanos, quienes tienen una historia de vida triste, de negligencia y abuso por parte de sus padres biológicos, y por eso los llevaron a todos a casa:
Una asombrosa cantidad de grupos de hermanos es dividida y eso nos rompió los corazones. Fue en el otoño de 2017 cuando los derechos de los padres fueron cancelados.
Los ahora padres confesaron que en un inicio sintieron temor de ser rechazados por los niños al ser una pareja gay, algo que no ha ocurrido porque no ha sido tema de conversación y están felices con su nueva familia. Otra cosa que Rob y Steve compartieron fue que el más pequeño de sus hijos reflejó su inocencia y miedo de ser abandonado nuevamente preguntando “si se puede desadoptar”, a lo que ellos le respondieron que “siempre será su hijo”:
Entretenerse era algo nuevo para ellos. Los adultos los han decepcionado tantas veces en la vida que estaban nerviosos de que la adopción no ocurriera.
Ambos hombres tienen 18 años juntos y 12 años de casados. Fue en Facebook donde compartieron una fotografía en la que aparecen el juez, los niños y ellos en la ceremonia de adopción, mientras que su hija Lupe sostiene un cartel que dice: “Después de 1,640 días en casas hogar, familia Anderson-McLean”.
