Dicen que durante la adolescencia es normal perder los pies de la tierra y olvidarte de las cosas que de verdad importan en tu vida. Detalles como agradecer la educación que recibiste, las personas con las que creciste e incluso solo ser agradecida por tener una familia sana y unida. Es seguro que cuando eras niña veías a tus padres como las personas más geniales del mundo, un par de superhéroes, y siempre soñaste con seguir sus pasos.
Tal vez después de la pubertad todo haya cambiado, pero ahora que comienzas a madurar es momento de sacar la verdad a la luz y hacer una confrontación con la única realidad: ¡TUS PAPÁS TE ADORABAN! Eras todo para ellos y lo único que querían era que jamás te faltara nada. Si no lo crees, lee los siguientes 26 puntos y, si viviste al menos 15 de estas situaciones, ten por seguro que fuiste la chica más mimada y consentida de tu calle.
1. Existe al menos un álbum de fotos tuyas
Y seguro que también tienes una foto de bebé en grande colgada en la sala de tu casa.
2. Tuviste al menos una Barbie
Y fue una de la colección de Barbies más populares en los 90.
3. Tenías consolas y videojuegos
Aún más mimada si tuviste la pistola de Nintendo para matar patos.
4. Extraconsentida, si tuviste un Game Boy
Admítelo.
5. Asististe a más de una actividad extracurricular por las tardes
Pudo ser arte, música, deporte, baile…
6. Al final de curso y en competencias, tu familia estuvo ahí para apoyarte
Tal vez incluso con una pancarta y pompones y hasta gritando tu nombre.
7. Al menos una vez, te leyeron una historia antes de dormir
Quizás el recuerdo sea vago, pero haz el esfuerzo… ¿te leyeron algo?
8. Los domingos hacían algo divertido
Incluso, desde el sábado, podía empezar divertido el fin de semana. Días de campo, viajes a parques acuáticos y parques de diversiones. Si recuerdas eso, fuiste MUY consentida.
9. DOBLE consentida, si visitaste Disneyland alguna vez
En ese caso tu niñez fue “intocable”; no hay discusión.
10. Cada año tu familia te celebró con una fiesta en tu cumpleaños
Y aún más consentida si te tocó festejarla en alguna cadena de comida rápida de moda… sobre todo aquella donde regalaban “cajitas felices”.
11. Tenías festivales escolares a los que tus papás asistieron siempre
Por lo menos uno de tus padres o familiares estuvo ahí mientras bailaste de payasito para el show de cuarto año.
12. Santa Claus siempre trajo todo lo que le pediste
O al menos lo intentó con MUCHO esfuerzo.
15. Solías recibir premios por cada pequeño o gran triunfo
Desde una buena calificación, hasta el hecho de visitar al doctor y haberte “portado bien”; cuando se te cayó un diente, también te premiaron con un billete.
16. Dormiste en la cama de tus padres si tuviste una pesadilla
O en noches lluviosas y con truenos.
17. Te enseñaron a andar en bicicleta
En patines o a nadar… bueno, por lo menos te enseñaron a flotar en el agua.
18. Viste más de una película de Disney y Pixar con tus padres
Además te compraron tus favoritas en VHS, DVD o Blue Ray.
19. Te ayudaron a forrar tus libretas y libros
Aún más consentida si tenías tus propias estampas con tu nombre completo, grupo y salón.
20. Tu almuerzo escolar venía dentro de una de estas
Y la hermosa de tu madre le quitó la orillas a tu sándwich más de una vez.
21. Te cocinaron hot cakes de Mickey Mouse
Y hasta te ponías de malas si te tocaba el Mickey con oreja chueca.
22. Te dejaron invitar amigos a dormir a tu casa
También te dejaban dormir en la de ellos.
23. Tus papás guardaron todos tus dibujos, diplomas y cartas
Todo debe estar por ahí en alguna caja de recuerdos familiares.
24. Te dejaron tener una mascota
Doble consentida si te permitieron tener más de una mascota al mismo tiempo.
25. Te dejaron comer frituras, dulces… ¡y chamoy!
Incluso, cuando no los merecías tanto.
26. Tenías una televisión en tu cuarto
¡Punto…! Fuiste la más mimada de tu calle, admítelo.