Dicen que la perfección no existe en los seres humanos, pero yo pienso diferente porque soy afortunada por tener al hombre perfecto a mi lado. Lo llamo papá.
Él ha estado a mi lado desde que nací. Me ha acompañado en este largo viaje de subidas y bajadas que la vida nos ofrece. Ha visto por mí, me ha enseñado a enfrentarme a cada problema y a buscar la mejor solución. Pero lo mejor de todo es que me ha amado como nadie me amará. Sé que es humano y comete errores, pero para mí siempre será el hombre perfecto. ¿Quieres saber si lo es también para ti?
1. Siempre está ahí para ti
Desde que tienes memoria, él ha estado a tu lado, y sabes que siempre procurará apoyarte sin importar la edad que tengas. Él estará ahí para darte uno de esos abrazos que calman cualquier angustia de tu corazón.
2. Te conoce mejor que tú misma
Él te vio crecer. Sabe de tus anhelos y tus temores. Sabe quién eres realmente y lo que quieres, aún cuando tú ni siquiera lo sepas. Así que no es sorpresa verlo hombro con hombro contigo en tu proceso de descubrir el camino a seguir.
3. Lo único que quiere es que seas feliz
Él es el único hombre que prefiere tu felicidad antes que la suya. Hará hasta lo imposible por verte feliz y satisfecha.
4. Te protege
No importa cuántos años tengas, para él siempre serás esa niña pequeña que tiene que proteger tanto física como emocionalmente. Siempre hará todo por hacerlo, aún cuando eso signifique enfrentarse a sus mayores temores.
5. Nunca te miente
Cualquier persona probablemente te pueda mentir, pero no papá. El único motivo por el que podría hacerlo sería para evitar que sufras. Siempre evitará decepcionarte porque te ama.
6. Él sabe cómo tratarte
Para él eres una princesa y te trata como tal. Siempre te ha hecho sentir amada, respetada y única. Gracias a él sabes reconocer cuando alguien no te está dando el trato que mereces.
7. Es sabio
Él tiene mucha experiencia y la vida le ha dado la sabiduría necesaria para dar los mejores consejos. Así que cada que vez que tienes una duda, él tiene la mejor respuesta. ¿Necesitas un buen consejo? Papá es el indicado para dártelo.
8. Siempre tienes su apoyo
Económica y emocionalmente. Papá te apoya cuando te has quedado sin dinero, pero no sólo eso, también escuchará tus penas una y otra vez, y al final, buscará la manera de ayudarte a resolver lo que te preocupa.
9. Tiene la sonrisa más genuina de todas
Cuando nos enamoramos dicen que sonreímos como tontas. Es una sonrisa especial, que no pones con cualquier persona. Así le pasa a tu papá cuando te ve. Es tanto el amor que siente por ti que su rostro lo refleja sonriendo.
10. Te entiende
A pesar de que tú y tu papá tienen visiones completamente diferentes, él encontrará la manera de entender lo que sientes y lo que eres como persona. Ese acercamiento no tiene precio.
11. Es el mejor cocinero
Tal vez no tenga un sazón espectacular, pero para ti es suficiente que trate de cocinar para ti. Si definitivamente eso no es lo suyo, entonces te encanta que compre comida en tu restaurante favorito. Lo que sea con tal de complacer a su pequeña.
12. Sus pláticas son las mejores
Platicar con él es garantía de diversión. Nunca te aburrirás pues siempre tiene algo nuevo que contarte. Te puede hacer reír y reflexionar al mismo tiempo. Te ayuda a entender las cosas y te inyecta la duda respecto a otras. Gozas pasando tiempo con él.
13. Te ayuda a levantarte después de una caída
Ninguna caída es tan dolorosa cuando está papá ahí para levantarte. Él siempre tiene las palabras exactas para hacerte sentir mejor. Tal vez no puede evitar que caigas, pues parte de ser padre es dejar que los hijos aprendan de sus propios errores, pero su mano siempre será la primera y la última que estará ahí para ti.
14. Te ama incondicionalmente
No importa lo que pase o lo que hagas, ni si te has equivocado: tu papá siempre te amará. Aún cuando discutas con él –y todos discutimos con nuestros padres– el enojo no durará mucho tiempo; se buscarán y él te demostrará una vez más que su amor está por encima de todo.
15. Jamás morirá
Es imposible que alguien viva para siempre, pero cuando un día él ya no esté físicamente junto a ti, lo sentirás sin ninguna duda en tu corazón. Lo sentirás cerca por el resto de tus días, a veces tanto, como si te llevará de la mano.
Siempre será ese hombre perfecto que te ama.