Para cualquier niña, papá siempre será su primer amor, su héroe y ejemplo a seguir. También será la referencia principal del amor que busque cuando sea adulta, y quién le ayudará a levantarse cuando caiga mientras seca sus lágrimas para alentarla a seguir.
Tampoco hay duda de que el amor es recíproco; para un padre, su hija es el motor de su vida, y hará su máximo esfuerzo en cuidarla y consentirla. Con todo lo anterior, queda claro que ser la niña de papá es lo mejor, y aquí te decimos porqué.
1. Te consiente todo el tiempo
Te daba los mejores regalos de cumpleaños porque siempre sabía lo que querías. No importa si era un juguete para el cual ahorraba durante meses o si se trataba de algún paseo o un pequeño detalle, él nunca fallaba.
2. Es tu cómplice
Tú y él han hecho las mejores locuras del mundo, como escapar a acampar, comer dulces a escondidas de mamá, darte permiso para ir a ese concierto e incluso, quizá fue la persona que te dio a probar tu primera cerveza, claro, esperando a que le dijeras: “¡qué asco!”.
3. Eres hermosa ante sus ojos
Tu papá será una de las personas que conocerá todas tus facetas, desde cómo te ves cuando lloras, bailas, estando despeinada, enojada y hasta con resaca. Sin embargo, para él siempre serás la mujer más hermosa.
4. Te ayudará a reconocer al “hombre perfecto”
Tal vez no sea necesario que lo haga, pues obviamente esa es una decisión propia; lo que hay que reconocer es que le costará mucho trabajo admitir que alguien es lo suficientemente bueno para ti.
5. Te salva de mamá
En realidad solo te salva de sus regaños, ya que sabe como es cuando está molesta. Sin embargo, esto no te hace quedar exenta de un regaño por parte suya.
6. Sabe lo que sientes
No puedes ocultar si estas triste o enojad; te conoce desde pequeña y sabe perfectamente cuando algo sucede. La parte más linda es que si quieres llorar o desahogarte, siempre te prestará su hombro y te dará alivio.
7. Te protege 24/7
No dejó ni dejará jamás que alguien te haga daño. Desde la primera vez que te tuvo entre sus brazos supo que te protegería de todos los peligros del mundo, desde monstruos imaginarios hasta los chicos que le has presentado.
8. Eres parte de él
Mucho de lo que eres se lo debes a él. Te ayudó a forjar tu personalidad, inculcando bondad y compasión hacia los demás. Incluso te enseñó a andar en bicicleta y a dar un buen golpazo si alguien se quiere propasar. Simplemente se tomó el tiempo para enseñarte todo lo que pudo y hacer de ti una mujer fuerte e inteligente.
9. Siempre estará a tu lado
Tal vez llegues a lastimarlo, decepcionarlo o simplemente te encuentres lejos por que la vida así lo dispone. Recuerda que siempre estará a tu lado, incluso si es más allá de la vida. No importa el día, ni la hora, siempre será el primero en ayudarte.
10. Te enseñó a ser valiente
Ya sea conduciendo un carro, trepando arboles, haciendo lagartijas o pescando, muy a su manera te recuerda que puedes hacer lo que sea, sin tener miedo a nada.
11. Fue el primer chico con quien bailaste
Y con quien quieres hacerlo el día de tu boda. Sabes que será genial cuando abras la pista con tu esposo, pero bailar con papá será mil veces mejor.
12. Sabe solucionarlo todo
Siempre que tienes un problema sabe exactamente qué hacer. No importa si se encuentra a kilómetros de distancia, siempre te dice cómo solucionar las cosas.
13. Te enseña a trabajar duro
Lo aprendes a través de su ejemplo. Él nunca falla en levantarse temprano y salir a trabajar cada día para darles lo mejor en casa.
14. Te anima a ser independiente
Solo basta con que te diga cuan orgulloso se encuentra de ti, al verte luchar por tu sueños sin importar las circunstancias.
15. Nadie se le compara
No importa cuantos tipos de hombre conozcas en tu vida, nadie se le compara. Pero si algún día llegas a toparte con un hombre que llene sus zapatos, ten la seguridad de que él mismo te entregará en el altar.