Muchas chicas creen que embriagarse solo debe ser una actividad para realizar con los amigos o con la pareja, pero se han preguntado: ¿qué pasaría si comparten una noche de copas con sus padres?
Es momento de olvidarse de lo que creían y darle una oportunidad a sus progenitores. Puede ser que más de un secreto sea revelado, las canciones de antaño vuelvan a sus memorias y hacer el ridículo será una cuestión de unión familiar. Aquí te presentamos 15 situaciones que han vivido quienes han brindado una y otra vez en el seno familiar.
1. Se embriagan extremadamente rápido
Es increíble, pero cierto, apenas van en la segunda copa cuando tus papás ya se encuentran completamente ebrios.
2. Te consienten como si tuvieras 7 años
No tendrás que decidir entre la cerveza más barata y la bebida que amas, tus papás suelen hacerse cargo de que comas y bebas lo que desees.
3. Te olvidas de la botana
Olvídate de las frituras y los cacahuates, con tus papás hay comida de verdad y si no es así, la preparan en ese instante.
4. Empiezas a confiar demasiado
De pronto se te olvida que hay cosas que no saben de ti y una vez en la plática, compartes tus males amorosos y demás secretos.
5. Suelen arruinar tus lindos recuerdos
Te confiesan cosas de cuando eras pequeña, tal vez escuches la verdadera historia de tu muñeca o lo que le sucedió a Firulais esa tarde de lluvia. Adiós infancia.
6. Muestras tu verdadero dialecto
Dos horas después de platicar, comienzas a expresarte como si estuvieras en un bar con amigos, se te olvidan sus nombres y les hablas como a cualquiera de tus amigas de parranda.
7. Te cuentan su vida de juventud
No pueden evitarlo, comienzan a contarte cada detalle de su primer amor, lo difícil que fue la secundaria, hasta cómo llegaste al mundo.
8. Tienen el mejor karaoke del siglo
Podrías asegurar que no conoces la letra de esas canciones. Pero con unos tragos encima te das cuenta de que te las sabes de memoria.
9. Te olvidas de la cuenta
Si están en un bar, no te dejan pagar la cuenta, ellos se hacen responsables de todos los gastos, como siempre.
10. Te dejan los mejores recuerdos de la historia
Si hacen el ridículo al bailar o al cantar, guardas ese momento en el rincón más seguro de tu memoria para molestarlos con ello cada vez que puedas.
11. Puedes dormir cómodamente
Nadie va a venir a pintarte mostachos en la cara, ni a subir fotos de ti durmiendo con la boca abierta.
12. Terminas hablando de más…
¿Se acuerdan de ese fin de semana que me fui a quedar a casa de una amiga? Pues no era la casa de una amiga, ni con una amiga.
13. Sufren de amnesia colectiva
El día siguiente a la borrachera se saludan como si nada y fingen que no recuerdan lo que pasó para continuar con sus vidas y conservar su dignidad.
14. La cruda se vive con dignidad
Puedes estar muriendo por el dolor de cabeza, pero todo pasará porque hay comida suficiente para saciar esa resaca.
15. Lo volverías a hacer mil veces más
Aunque ambas partes se mueran de vergüenza, lo más seguro es que éstas minifiestas se vuelvan a repetir pues han descubierto lo mucho que tienen en común.