Alguien debería de hacerle un altar a las mamás; bueno, a la paciencia con la que crían a sus hijos. Imagina esta escena: estás sentada frente a un escritorio, con las manos sosteniendo tu cabeza y respirando profundamente, mientras que a tu lado está un pequeño con ojos llorosos que trata de entender cómo es la tarea, y aunque desarrollaste el poder de la paciencia, a veces es imposible que no se agote.
Para esta mamá de 36 años, el estrés que desarrolló por ayudar a su hijo con la tarea fue tanto que terminó en el hospital.
La noche que todo se complicó
Wang siempre se ha interesado en la educación de su hijo, quién actualmente cursa el tercer grado en la escuela primaria. Todas las noches se sienta junto a él para ayudarlo con sus tareas, y con mucha paciencia le explica paso a paso lo que debe de hacer y después prepara la cena. Sin embargo, una noche fue más complicada que las anteriores porque el niño no entendía un problema de matemáticas.
Le explicó una, dos, tres veces, pero nada resultó
Luego la rabia se apoderó de ella y colapsó. En una entrevista para el sitio Sin Chew Daily, habló de lo sucedido:
Traté de explicarle muchas veces, pero no podía responderme correctamente. Empecé a enojarme y me dieron ganas de explotar, hasta que de repente, me sentí nerviosa y sin aliento. Llamé a mi esposo y le pedí que me llevara al hospital.
¡Wang sufrió un infarto!
El médico que la atendió le explicó que había sufrido un infarto al corazón y que, de no haber sido tratada a tiempo, hubiera muerto:
Esto tiende a suceder a los padres más jóvenes. Si no se debe a una dieta desequilibrada, es causada por emociones. La mayoría de los pacientes con estos problemas son madres jóvenes. Bajo las circunstancias correctas, los padres pueden ayudar a sus hijos a aprender más cuando hacen las tareas a su lado. Sin embargo, demasiado apego emocional y entusiasmo para controlar la situación puede tener un efecto negativo tanto en la madre como en el menor.
Al final, el niño no entendió
Y tampoco terminó la tarea, porque al final tuvieron que llevar a su madre al hospital. Solo esperamos que la próxima vez, su madre pueda controlarse y que todo resulte de una manera más agradable.