Muchas veces nuestros familiares, sin querer, nos van inculcando temores que al pasar el tiempo se van volviendo parte de nuestra vida, o tal vez hemos vivido situaciones estresantes que nos han marcado y no nos dejan evolucionar. Nos cerramos definitivamente a las posibilidades y, sin darnos cuenta, esto nos lleva directo al fracaso.
Lo más conveniente sería trabajar para dejar esos temores y comenzar desde cero, para cambiar nuestra vida. Muchas veces pensamos que arruinar la existencia es entrar en drogas o alcohol, pero lo que realmente nos detiene de ser exitosos son esos miedos con falsos fundamentos. Debemos dejar los prejuicios o los estándares impuestos por la sociedad y luchar por lo que realmente deseamos, sin esperar a complacer a nadie más que a nosotros mismos. Nadie puede determinar qué es mejor o peor, solo tú sabes qué es lo que te hace feliz. Estas son las formas en las que, sin querer, podrías estar arruinando tu vida.
1. Dejarte influir por la opinión de los demás
A veces es bueno escuchar consejos, pero al final tú eres la única que sabe qué acción vas a tomar en ciertas situaciones, lo que los otros piensen muchas veces no es la verdad; recuerda que todo depende del ojo con que se mira.
2. Pensar demasiado en los problemas de tu familia
Debes aprender a cortar con los lazos familiares insanos que no te permiten progresar; no debes intentar satisfacer los deseos de tu familia, y no puedes dejar que sus problemas te absorban. Cada cual es responsable por sus acciones.
3. Estar en la relación equivocada
El miedo a la soledad es uno de los temores más fuertes, por ello muchas personas aceptan estar al lado de alguien que no satisface sus necesidades y que, en cambio, termina por hacerle más daño y hasta destruye su autoestima. No puedes permitir que nadie te limite o te robe tus sueños. Si tu pareja no te impulsa a crecer, ¿qué estás haciendo ahí?
4. Estudiar lo que te dicen tus padres
Tenemos que agradecer todo lo que han hecho por nosotros, porque nos han cuidado y guiado, pero al final de cuentas solo tú sabes qué es lo que quieres en la vida y no puedes llenar los vacíos de tus padres para complacerlos; ellos tienen su vida y ya hicieron lo que querían. Es tu momento de triunfar.
5. Aceptar un trabajo que no te inspire
En la actualidad es difícil encontrar un buen trabajo que satisfaga tus necesidades y aceptamos lo primero que encontramos para poder solventar nuestros gastos. Sin embargo, el mundo es de los arriesgados y si decides que no te agrada lo que estás haciendo, es momento de cambiar y buscar algo que te llene plenamente.
6. No dejar ir el pasado
Tal vez tu infancia haya sido muy buena o quizá viviste momentos traumáticos, pero el pasado ya está atrás. Debes pensar en el ahora, concentrarte en tus metas y objetivos y dejar lo que ya pasó en el baúl de los recuerdos. El momento es hoy, vívelo.
7. Pensar solo en el futuro
Este es otro grave error, no sabes lo que te depara el mañana. Muchas personas se pasan el tiempo pensando que quizá cuando tengan más dinero o sean más felices o encuentren a la pareja perfecta, hasta entonces se van a sentir exitosos, cuando la realidad para estar en paz es aceptar lo que tienes y disfrutar de lo que la vida te da hoy. No pierdas oportunidades esperando algo que posiblemente no llegue.
8. Entrar en la zona de confort
A veces nos estancamos en una vida que no es realmente la que deseamos, pero dejamos de luchar y de atrevernos por miedo a que las cosas no resulten como las esperamos. Recuerda que la vida es corta y no sabes qué pueda pasar. No puedes quedarte en un lugar que tú sabes que no es el tuyo.
9. Detenerte en un solo lugar
El mundo está hecho para explorarlo, conocer todo lo que nos rodea, disfrutar las maravillas creadas por la naturaleza. Muchas personas tienen miedo de iniciar una aventura, pero salir de viaje puede ayudarte de muchas maneras. Si tu deseo es salir y conocer, hazlo, no dejes que el presupuesto o los peligros que puedas correr detengan tu sueño.
10. No querer crecer
No me refiero al síndrome de Peter Pan, que de por sí es difícil para muchos superar su niñez y comenzar a tomar responsabilidades, sino a las personas que no permiten que nada nuevo llegue a su vida, se quedan estancados en su personalidad, cierran su mente y no se dan la oportunidad de vivir nuevas experiencias.
11. Tener miedo al fracaso
Una cosa es segura, en algún momento, no importa cuándo, vas a conocer el amargo sabor de la derrota, pero eso no quiere decir que estás destruida, al contrario, debes aprender a ver esto como lecciones para ser mejor e impulsarte a crecer. Tienes que arriesgarte o nunca vas a pasar del lugar en donde estás.
12. Creer que la vida es injusta
Cada vez que vivimos situaciones difíciles culpamos a la vida y nos enojamos, pensando que solo nos puede ocurrir a nosotros y dejamos de luchar. La realidad es que la vida no siempre va a ser justa, pero no es un motivo para detenerte, debes superarlo y continuar. No te queda de otra. Acepta y aprende a dejar ir.
13. Negar tus sentimientos
A veces es difícil o da mucho miedo aceptar que sentimos algo por alguien o por alguna situación en concreto, pero mientras más te resistas, más doloroso puede llegar a ser, es mejor aceptarlo y ver qué puedes hacer al respecto. Confía en que si no resulta como tú lo deseas, el tiempo hará su magia y todo se convertirá, simplemente, en una experiencia. Pero es importante que recuerdes que quien no arriesga, no gana.
14. Esperar a que lleguen las oportunidades
Por ahí dicen que las oportunidades aparecen todos los días, pero muchas veces no nos atrevemos a tomarlas, por miedo. Lo irónico es que siempre esperamos a que lleguen a nuestra puerta sin siquiera salir a buscarlas, para luego desperdiciarlas. Cada vez que te ofrezcan una oportunidad, si realmente lo deseas, arriésgate y si no llegan sal a buscarlas, no te sientes a esperar a ver cómo la vida se acaba.
15. Pensar en la felicidad a corto plazo
Es bueno concentrarse en el aquí y en el ahora, pero también tienes que pensar en tu futuro, no enfocándote solo en eso, pero cada vez que tomes una decisión piensa en cómo esta puede influir en tu mañana. Realmente no deseas arruinar tus posibilidades por un impulso, es mejor meditar sobra cada situación; siempre piensa en ti. Tal vez es momento de abrir una cuenta de ahorros o de hacer ejercicio, o cambiar tu alimentación.
16. No saber qué hacer con tu dinero
Algunas personas creen que lo material es lo más importante en sus vidas y se concentran en ahorrar, pero no quieren gastarlo, dejan que las oportunidades se vayan sin aprender a disfrutar del fruto de su esfuerzo y trabajo.
17. El arrepentimiento
Vivir en el pasado puede causarte muchos problemas, no te arrepientas de lo que has hecho; después de todo, gracias a esos errores te has convertido en la mujer que eres hoy. Considera que todo lo que has hecho en algún momento pareció ser lo más favorable, si las cosas no resultaron bien, no pasa nada, son solo experiencias. Si hay algo por lo que debas pedir perdón, tal vez el día es hoy. Hazlo y deja de preocuparte más por eso.
18. Bloquear tu verdadero yo
No te permites ser esa persona que siempre has deseado, te da miedo el que dirán y dejas que la opinión de otros te opaque; esto te llevará directo a la frustración y, en muchos casos, a una depresión terrible. Atrévete a ser tú, a perder la cabeza, a mostrarle al mundo lo que realmente quieres. No pierdas esa luz que solo tú tienes y que se puede extinguir si no la dejas brillar.
19. Ama a quien en verdad se lo merece
Muchas personas sobrepasan los límites y te dicen cómo debes de comportarte, cuando en realidad nunca se han puesto en tus zapatos; o existe otra clase de personas que solo buscan su propio beneficio y fingen ser tus amigos, sin importarles realmente tu bienestar. Es momento de que identifiques quienes son tus amigos realmente, aquellos que te aman por cómo eres, sin tratar de cambiarte o pasar por encima de ti. Aléjate de la gente tóxica que solo quiere robarte tu energía. Quédate con quienes te han demostrado, una y otra vez, que merecen estar a tu lado.
20. Dejar de lado tus sueños
Tu prioridad en esta vida debes ser tú. Nadie más hará por ti lo que solo tú puedes hacer. Deja de quejarte y lánzate a triunfar; deja atrás el miedo, las críticas y todo lo que no te fortalece. Es momento de ser lo que siempre has deseado. Recuerda que la juventud se va muy rápido y, cuando menos lo esperes, la vida se habrá ido. Cambia tu forma de pensar, arriésgate y, sobre todo, acepta que puedes llegar a ganar.