Si se les preguntara a las mujeres qué es lo que realmente necesitan de la vida, probablemente responderían que felicidad y paz mental. Con esta vida tan impredecible, y tanta gente a nuestro alrededor que influye en los resultados, es muy fácil alejarse de esa meta, pero una cosa es cierta: no hay nada afuera ni nadie que pueda darnos la felicidad y la paz mental que necesitamos.
Pensamientos como “las cosas serían diferentes si pasara esto” son una ilusión y una trampa. Tu estado de ánimo no tiene nada que ver con lo que sucede a tu alrededor. Realmente se trata de las decisiones que tomas y tu actitud. Aquí compartimos estos hábitos que pueden traer más felicidad a tu vida.
1. Enfócate en ti misma
Deja de tratar que hacer felices a otras personas antes de hacerlo contigo misma. Piensa dos veces antes de tomar decisiones basadas en los deseos ajenos: nunca serás feliz ni estarás en paz mientras busques la aprobación externa de tus elecciones.
2. Ábrete a la vida
Conforme pasa el tiempo nos convertimos en personas cada vez más ocupadas y las rutinas, aunque ayudan a manejar todas las tareas que tenemos que hacer cada día, también pueden hacer que te estanques en el camino y en tu zona de confort. Abrirte a la vida es importante para la estimulación mental y emocional, además de la salud y el bienestar.
3. Practica lo que sabes
La mayoría de las mujeres saben ya lo que tienen que hacer con respecto a los problemas que enfrentan; el problema es que no lo hacen y esta es la razón por la que terminan tristes, decepcionadas de si mismas y con arrepentimiento.
Si eres una de ellas, encuentra qué es lo que te impide hacer lo que sabes que es lo mejor para ti (usualmente va más allá de sólo flojera o miedo). Implementar tu sabiduría siempre te llevará a la paz mental y la tranquilidad.
4. Vende o regala todo lo que no necesites
Si existe algo que inmediatamente libera tu ansiedad y te hace sentir cómoda es mantener sólo las cosas físicas que tienen un propósito o tienen un significado positivo para ti.
5. Organiza todo lo que haces
Tus documentos deben estar apilados, tus estados de cuenta deben estar organizadas tan pronto como lleguen a tu puerta, y todo lo que necesites a diario siempre debe estar en un lugar en el que pueda ser alcanzado fácilmente. Te tomará un tiempo hacerlo pero te ayudará de una forma increíble.
6. No consumas lo que no necesites
Esta es la otra mitad (la más difícil) de liberarte de todo lo que no uses: no puedes comprar más tonterías para reemplazarlo. Sólo compra la comida que vas a comer, sé cuidadosa con la ropa y otros productos y pregúntate si los usarás realmente. Un balance bancario sano y la confianza de tener un poco de autocontrol siempre te hará sentir mucho mejor.
7. Colócate a ti misma antes que el trabajo tan seguido como puedas
Claro, hay excepciones, como cuando tienes que atender tus responsabilidades y renunciar a unos minutos más de sueño por un correo importante, y está bien, mientras estés consciente de que no eres tu trabajo, eres mucho más que sólo lo que haces y lo que ganas.
8. Haz algo que te haga meditar
Si sentarte cruzada de piernas a respirar de manera controlada no es lo tuyo, encuentra algo que sí lo sea. Cualquier actividad que te haga sentir conectada y presente en el momento. Si es un largo paseo con la música a todo volumen, hazlo. Si es bailar, hazlo en tu habitación todos los días. Si es pintar, separa un tiempo para hacerlo.
9. Aprende a convertir las tareas diarias en prácticas terapéuticas
Como el baño, por ejemplo. La combinación de agua caliente, el acto físico de limpiar y lo relajante que es al final del día lo hace una práctica ideal para reducir tu agitación. Enciende una vela y escucha música. Sé meditativa con tus rituales y enfócate en el acto de liberar y limpiar.
10. Comienza a hacer un libro de frases
Es una colección de citas, ideas y pasajes que te inspiran particularmente o te hacen pensar, organizada y presentada en una bonita libreta en la que puedas releer esas palabras que sientas que necesitas. Marca secciones, como inspiración o curación, relaciones o trabajo, etc. Todas las cosas que te inspiren.
11. Y un diario
Como con el libro de citas, sólo apunta las ideas y observaciones que tienes día a día. Mira en retrospectiva y enfócate en las cosas que más te obligan a expresarte. Te darán una idea de lo que necesitas cambiar o hacer menos en tu vida.
12. Enciende velas en la noche
La flama en sí misma es fascinante y calmante; hará que tu espacio huela mejor y en general mejorará el ambiente.
13. Reemplaza tu café o té diario por agua caliente con limón y miel
Es relajante y tiene innumerables beneficios para la salud. Si no puedes reemplazar tus bebidas favoritas, comienza a beberla en ayunas, cada día sin falta.
14. Paga sólo en efectivo
Es difícil hasta que se convierte en un hábito, pero una vez que lo adquieras no sabrás cómo has podido vivir haciéndolo de otra manera. Te mantiene consciente de lo que estás gastando (y hace que te das cuenta lo mucho que las cosas pequeñas suman). También te mantiene dentro de un presupuesto.
15. Deja de interactuar con personas que no son influencias positivas en tu vida
Y no te disculpes por ello. Si te llaman grosera o descortés, que lo hagan. No estás obligada a hacer que otras personas se sientan cómodas a expensas de tu propia salud mental.
16. Cocina tu comida
Hay una gran conexión sobre la combinación de los ingredientes, trabajar con ellos y preparar tus propios platillos. Te hace sentir conectada, responsable y con poder, de la manera más humana y más simple.
17. Establece objetivos más realistas de los que normalmente tienes
Quizá no logres más de lo usual, pero te quitarás la culpa de creer que podías haberlo hecho.
18. Desarrolla una filosofía personal y deja que te guíe a través de la vida
Si no tienes una creencia personal acerca del por qué estamos aquí, lo que has estado haciendo últimamente o cuál es tu propósito, lo más seguro es que vivas una vida insatisfecha, llena de preocupaciones y ansiedad.
No tienes que adoptar las creencias de cierta religión o línea de pensamiento, pero tienes que apegarte a lo que te parece congruente contigo misma. No porque alguien más te lo diga, sino porque está en sintonía con quien eres y te ‘llena’ interiormente.
19. Deja de ser tu propio policía
Mucho del esfuerzo que haces en contenerte es completamente inservible. Entre más integres cada aspecto de ti, menos tendrás que enfocar tu energía en suprimir sentimientos, acciones, hábitos. Por otra parte, es más negativo ignorar los aspectos “negativos” de tu persona que aceptarlos.
20. Deja de creer que la forma en la que percibes las cosas es la forma en la que son
Deja espacio para la sorpresa. Recuerda eso cuando no puedas predecir qué te hará feliz, pero puedes elegir buscar la gratitud y la paz en el momento presente.