En sí, el concepto de felicidad es relativo, ya que no puede medirse cuánta hemos alcanzado, y es subjetivo porque cada quien tiene distintas aspiraciones que le harán experimentar ese sentimiento.
La felicidad puede encontrarse al buscar el bien para cada uno. Es una suma de momentos que nos hacen sentirnos plenos y satisfechos con algo, alguien o con nosotros mismos.
1. Actitud
Ante las diferentes situaciones que pueden presentarse en nuestra vida, ya sean buenas o malas, la clave es cómo nos enfrentamos a ellas. Como todos los eventos, están formadas de momentos y pasarán. Nada es para siempre, así que hay que disfrutar lo bueno y aprender de lo malo.
2. Aceptación
Un aspecto básico para sentirte plena es quererte a ti misma, aceptarte como eres y valorar lo que posees. Cuando enfrentamos tiempos malos, “rendirse” en lugar de luchar contra lo que ocurre es parte de aceptar el proceso de la vida.
3. Perdonar
Si hay odio y resentimientos será difícil sentirte bien contigo misma. Cuando perdonas, eres capaz de soltar, de liberarte de culpas y de sentimientos negativos que arruinan tu carácter y tu salud.
4. Cuidar tu cuerpo
No se trata de estar haciendo ejercicio todo el día para estar delgada sino de una forma de vida saludable que incluye una buena alimentación y ejercicio moderado, algo que cualquiera puede cumplir: el simple hecho de caminar 30 minutos hace una diferencia.
5. Tener fe
Tener fe es confiar en el sentido de la vida, lo que nos brinda paz mental y libera el alma. El escritor español Miguel de Unamuno escribió: “Fe que no duda es fe muerta”. La fe es saber que siempre hay una luz al final.
6. Metas
Una meta es un objetivo con fecha, es decir, a corto, mediano o largo plazo. Definir el tiempo en que realizaremos dicho objetivo es como un reto para nuestra mente, una invitación a demostrar de qué somos capaces.
7. Ayudar a los demás
Dicen que al ayudar a los demás nos ayudamos a nosotros mismos, pues encontramos satisfacción propia y por lo tanto, bienestar. Algunos estudios señalan que ayudar al prójimo se refleja en una mejor salud y longevidad.
8. Dormir bien
Dormir permite que descansen nuestro cuerpo y nuestra mente, recuperándose de su actividad diaria. Al parecer la falta de sueño afecta a nuestra mente haciéndonos recordar con mayor facilidad los aspectos negativos de nuestra vida.
9. Hacer lo correcto
No hay una sola manera de hacer lo correcto, pero sabremos que lo hemos conseguido si nos sentimos moralmente bien y sin arrepentimientos. Debemos recordar que las cosas que hagamos han de ser, primero, buenas para cada uno, sin importar el qué dirán.
10. Sonríe
Al reírte, relajas los músculos del cuerpo y liberas endorfinas, responsables de hacernos sentir felices y de disminuir los niveles de estrés. Entre más se estimule el cerebro para liberar esta sustancia química, te sentirás más feliz y relajada.
Recuerda que «La felicidad es íntima, no exterior; y por lo tanto no depende de lo que tenemos, sino de lo que somos» (Henry Van Dyke).