Ser considerado, una de las raíces de la más pura bondad, se manifiesta de muchas formas. Ya sea que brindes halagos solo para contribuir al bienestar emocional de otros o que compartas lo que tienes sin esperar nada de regreso, es un sentido de civilidad lo que te lleva a actuar de forma considerada. Abdulla M. Abdulhalim, doctor por la Universidad de Maryland, investigó acerca de la importancia de ser considerado. Afirma: “La civilidad es simplemente ser bueno y no es sólo una actitud de benevolencia y consideración al relacionarse con otros individuos; también implica un interés real en el bienestar de las comunidades e incluso del planeta”.
Tener un acercamiento pasivo a ser considerados hacia los demás puede provenir de nuestra naturaleza subconsciente en lugar de ser una acción intencional. sin embargo, eso no significa que no podamos esforzarnos un poco para ser más considerados con el mundo que nos rodea. Aquí presentamos siete hábitos que colocan a quienes son considerados aparte del resto del mundo.
1. Practican empatía
Una cosa es albergar un sentido de empatía y otra ponerlo en acción. Las personas consideradas no sólo son capaces de ponerse (en sentido figurado) en los zapatos de otros, sino que eligen activamente ver el mundo que existe más allá de ellos. Su sentido de compasión por otros los lleva a ‘conectar’, y eso deriva en satisfacción y gozo personal.
“Creo que cuando alguien no actúa así, su comportamiento es realmente egoísta –dice Abdulhalim–. Nadie entenderá la perspectiva de otro a menos que tome su mano y vea las cosas rodeado de sus circunstancias”.
2. Sonríen a menudo
Lo creas o no, elegir sonreír impacta significativamente en la percepción de los demás hacia tu persona y tu presencia, sin mencionar tu propio estado de ánimo. De acuerdo con Abdulhalim, el cuerpo usa 42 pequeños músculos para sonreír, mientras que el ceño fruncido es fácil por defecto. El investigador sugiere crear un recordatorio para ti misma si quieres desarrollar este hábito. “Creo que ayuda mucho practicar contigo mismo. Si alguien se mira a sí mismo en el espejo y frunce el ceño o sonríe, hay una gran diferencia. Te darás cuenta de lo diferente que te ves”.
3. Son intuitivos con las necesidades de otros
Si canalizas tu sentido de empatía y consideras cómo se sienten quienes están a tu alrededor, elige actuar de acuerdo con esa información. Nunca sabes si preguntar a alguien cómo está (independientemente del impacto en tu vida) puede hacer maravillas en su estado de ánimo o autoestima.
“Cuando entras en un elevador tienes 10 segundos para dar una buena impresión o sólo permanecer quieto, mirando tu celular. Creo que si preguntas: ‘¿Cómo estás?’, eso es ser considerado. En realidad, no es algo que quieras saber, sólo preguntas para hacer sentir a esa persona valorada, y ese es el punto de ser considerado en esta situación: la intención”.
4. Les importan sus modales
Ser educado no comienza y termina diciendo “por favor”, “gracias” y “de nada”. Tiene que ver con un conocimiento más amplio de los sentimientos y comportarse de acuerdo a ellos. Seguir la regla de oro y tratar a otros como te gustaría ser tratada, desde ser puntual, no hablar de los demás, hasta escuchar activamente lo que otros tienen qué decir.
“No puedes ser considerado si no escuchas realmente. Tienes que poner atención y tomar esa información, incluso repetirla para ti mismo y luego dar retroalimentación”, explica Abdulhalim.
5. Ponen en primer lugar a los demás (sin descuidarse a sí mismos)
El desprendimiento puede ser un arma de doble filo para las personas consideradas. Mientras que dar prioridad a las necesidades de los demás por encima de las propias los hace felices y crea en ellos un sentido de realización, a menudo se descuida el deber de cuidar de sí mismos primero cuando es necesario, y decir: “no.” Es necesario mantener un balance.
6. Son pacientes, incluso cuando no lo desean
La paciencia está lejos de ser una característica pasiva. Puede ser difícil de conseguir, especialmente cuando nos sentimos estresados, abrumados y rodeados por todos lados de impaciencia. Sin embargo, esa es la razón principal para encontrar un sentido de motivación y trabajar en él.
El doctor Abdulla M. Abdulhalim cree que muchas personas buenas que conoce podrían decir: “¿Por qué debería ser considerado cuando el 95 por ciento del tiempo termino al último?” Y es cierto, pero él cree que “nunca perderás si eres considerado. Depende realmente de cómo lo veas”.
7. Se disculpan, pero sólo cuando es necesario
Algunas personas dicen “lo siento” constantemente por miedo a ofender a otros con todos y cada uno de sus movimientos. Otros se abstienen de disculparse por completo, y aparentan ser bastante groseros e insensibles. De manera similar a la tendencia complaciente de las personas amables y consideradas, las disculpas deben tener un equilibrio.
“Perdón es una palabra muy grande –dice Abdulhalim–. Significa que te arrepientes de una acción que hiciste. Ser considerado significa disculparte cuando cometes un error y cuando piensas que lo hiciste. Pero cuando eres complaciente o te disculpas demasiado, la única persona a la que dañas es a ti mismo”.