Una escena que puede resultar muy familiar: lunes por la mañana, no escuchaste el despertador y cuando logras despegar los ojos te das cuenta que tienes menos de 30 minutos para arreglarte y salir de casa corriendo al trabajo o a la escuela. Sales de bañarte y das vueltas por toda la habitación porque no encuentras el otro par de los aretes que tienes puestos, ni la bufanda que combina con tu atuendo o el par completo de calcetas gruesas para las botas.
No tener las cosas organizadas hace que cada día pierdas tiempo mientras buscas las cosas que deberían estar en un lugar específico. No se trata de que te vuelvas una maniática del orden, pero un poco de estructura a nadie le cae mal, por lo que te presentamos estos consejos para ordenar todas esas pequeñas cosas y las tengas a la mano.