Muchas chicas preferimos a los hombres altos porque nos parecen más atractivos. Quizás sea porque llaman más la atención que los chicos de estatura baja y mediana, porque destacan entre la multitud o porque podemos usar tacones sin vernos más altas a su lado. A lo mejor es la sensación de ponerse de puntitas para darles un beso o la satisfacción de contar con alguien que alcanza lugares que nosotras no.
Existen algunas razones biológicas y psicológicas que justifican esa preferencia, un grandote tiende a hacernos sentir protegidas y es un signo de virilidad. En Hollywood destacan algunos actores que además de talentosos superan el 1.90 de altura, una razón más para sentirnos atraídas y hacerlos nuestros novios imaginarios.