¡Atención, chicas solteras! Un exobrero alemán de 41 años, soltero, sin hijos, que ahora es millonario, busca relación con “damita para fines serios”. O al menos eso es lo que un extrabajador de la fábrica de acero en Dortmund, Alemania, anda pregonando a los cuatro vientos, ya que, al parecer, este hombre es afortunado en el juego pero desafortunado en el amor.
Se trata de Kursat Yildirim, un inmigrante turco, que llegó a Alemania a los 12 años. En entrevista para el diario alemán Bild, el hombre habló de su fortuna al sacarse la lotería. Sin embargo, ya en confianza, aprovechó la oportunidad para pedirle al tabloide que lo ayude a conseguir esposa, pues a pesar de la inmensa fortuna de más de diez millones de dólares que ganó en el sorteo no ha podido encontrar pareja.
Por favor, señale en su historia que todavía estoy soltero. Puede ser rubia o morena, no me importa. Solo quiero enamorarme. Busco una mujer a la que le encante viajar y que esté lista para formar una familia conmigo. Necesito una mujer en la que pueda confiar sin importar lo que pase.
Lo mejor de todo es que el tabloide alemán publicó una dirección de correo electrónico para que todas las mujeres interesadas se pongan en contacto con el “codiciado soltero”.
Pero antes de que quieras apresurarte a mandar tu mail, debes saber algo muy importante, al parecer, este hombre tiene antecedentes de adicción al alcohol, acumulación de deudas e incluso delitos de violencia física. De hecho, él mismo se describe como “un inadaptado que tan solo tuvo un golpe de suerte”, así que tú sabes si te arriesgas.
Aunque, según sus palabras, quiere comenzar una nueva vida, donde todos los excesos queden atrás. Además, dio muestras de tener buen corazón, pues comenta que lo mejor que le ha dado el dinero es la posibilidad de ayudar a los demás.
Lo mejor de esto es que puedes hacer feliz a tanta gente. Inmediatamente transferí dinero a mis padres y mis hermanos. Me encantaría ir a África a cavar pozos y dar regalos a los niños allí. Le he rezado a Dios por la oportunidad de hacer algunas cosas buenas. Eso es lo que voy a hacer ahora.
A pesar de obtener el premio mayor, Kursat continúa jugando a la lotería, pues es algo que está acostumbrado a hacer, ya que tiene 15 años participando. Finalmente, aseguró que nunca olvidará de dónde proviene, pues es una persona de clase trabajadora que nunca será arrogante.