Hay una idea generalizada de que el tiempo cura cualquier herida, pero no siempre es cierto. El tiempo en sí no te cambia; es lo que haces con el tiempo lo que te cambia, porque eres capaz de tomar de vuelta el control en tus manos cuando la vida te golpea. Es cuestión de tomar las decisiones adecuadas para hacer los cambios que te harán avanzar.
Encontrar una manera de progresar con un propósito establecido, en lugar de solo dejar que la vida te mueva como hoja al viento, es una de las cosas más benéficas que puedes hacer. Por eso, cuando te sientas perdida y un poco descorazonada con la vida, estos son algunos métodos para pasar de esa etapa.
1. Ponte en forma
Los cuerpos fuertes y las mentes fuertes van de la mano. Olvida lo que el ejercicio hace por tu físico y concéntrate en cómo te hace sentir, en la dedicación, fuerza y estructura que trae a tu mente. Cuando usas tu potencial físico, te recuerdas a ti misma que eres capaz de hacer y lograr mucho más de lo que crees. En palabras de Jillian Michaels, el fitness o ejercicio físico no es sólo una sentadilla o una plancha; es en realidad una forma de recuperar tu poder.
2. Sal de la ciudad
Toma un día, una semana o un mes para escapar de tu entorno usual y ábrete al mundo que existe a un paso de tu puerta. Muchas veces un cambio de mentalidad comienza con algo tan simple como un cambio de escenario y estar lejos de casa te permite el espacio, la libertad y la tranquilidad de sanar en tus propios términos.
3. Reescribe
El pasado es nada más que la historia que nos repetimos constantemente, y una vez que lo entiendes, la sensación es increíblemente liberadora. Acudir a terapia o escribir un diario puede ayudarte a dar otro enfoque a tus experiencias y regresar con un nuevo entendimiento de porqué pasaron las cosas de la forma en la que fueron, así como también aprender a identificar las oportunidades de crecimiento sin destruir tu pasado.
4. Recibe a nuevas personas
El efecto positivo que podemos tener sobre otro ser humano es inconmensurable. A veces la mejor manera de sanar la toxicidad de tus relaciones pasadas es permitir que la belleza de las nuevas florezca. Piénsalo bien: al final, terminamos pensando, actuando y reaccionando de manera muy similar como las personas con las que pasamos más tiempo, así que lo mejor es elegir a aquellas que hacen que quieras ser tu mejor versión.
5. Cuenta tu historia
Se honesta con tu pasado y comparte el dolor de lo que has vivido. Permite que salga a la luz tu fortaleza y que inspire a otros. No escondas o restes importancia a nada que para ti sea importante. No te disculpes por los caminos que has transitado.
6. Sé disciplinada
Cuando te enfermas, tienes especial cuidado por descansar, tomar líquidos y cualquier medicamento que te receten, incluso si eso afecta temporalmente nuestra productividad. Cuando tus batallas son emocionales debes cuidarte de la misma forma. Al hacer de tu bienestar general una prioridad, te preparas para una recuperación mucho más rápida e infinitamente menos dolorosa.
7. Cambia tu apariencia
A veces es necesario un cambio exterior radical para reflejar y reforzar el que realizas al interior. Cuando modificas tu cabello, estilo de ropa o maquillaje, estás dando la bienvenida a un cambio en tu vida y reconociendo que puede ser algo muy bueno.
8. Deja lo que no funciona
Una de las grandes paradojas es que cuando nuestra vida parece ir en ruinas, es el mejor momento para comenzar desde cero. Tu “mala fortuna” puede ser la excusa perfecta que has estado esperando para renunciar a ese trabajo que ya no te hace feliz, terminar con una relación tóxica o un compromiso que simplemente hace tu vida miserable. Si estás obligada a comenzar de nuevo, que sea un cambio total.
9. Date permiso de soltar
No todo lo que nos sucede necesariamente tiene una lección o un significado. Si tu pasado ya no es útil, date permiso de soltar y olvidar el dolor que te has sentido durante este tiempo. Tu escribes tu propia historia y no tienes porqué continuar poniendo atención en nada que te haga sentir pequeña.
10. Acompáñate de personas que han pasado por algo similar
Busca las palabras y la compañía de quienes entiendan por lo que estás pasando. Lee sus historias y celebra la sabiduría que han ganado y úsala a tu favor, como un recordatorio permanente de que en realidad nunca estás sola.
11. Desconéctate una semana entera
Si puedes hacerlo, toma una semana completa para ti y sal al camino o a visitar lugares que no conozcas, cualquier lugar en el que las redes sociales y el mundo virtual no puedan alcanzarte. Muchas veces al desconectarte de la cotidianidad es la forma de darte cuenta de lo triviales que pueden ser la mayoría de tus preocupaciones, y lo capaz que eres de existir totalmente al margen de ellas.
12. Fortalece la relación con las personas que amas
Cuando todo se viene abajo, date cuenta de quien permanece a tu lado; esas son las personas que siempre van a ser importantes en tu vida, y no hay mejor momento que éste para apreciarlas y valorarlas.
13. Aprende algo nuevo
Lo que sabes cambia completamente el panorama de lo que eres. Cuando aumentas tu base de datos de conocimiento, expandes tus horizontes al mismo tiempo que recuerdas que siempre hay más cosas por aprender y muchas más formas de hacer que tu imagen del mundo cambie.
14. Establece un presupuesto y cúmplelo
Es difícil tener control de tu vidas cuando nuestras finanzas están fuera de control, así que otra forma de tomar las riendas de nuestra vida de vuelta es reconocer cuáles son tus hábitos para usar el dinero y fijar un presupuesto. No hay nada más relajante que encontrar una forma de vivir bajo tus propios términos.
15. Date permiso de ser más feliz de lo que imaginas
A menudo saboteamos nuestra propia felicidad cuando nos rehusamos a confiar en ella, y en lugar de permitirnos crecer, pensamos que no somos “suficiente” en uno o varios aspectos de nuestra vida.Deja ir cualquier tipo de culpa o dudas sobre tu propia capacidad y comienza a identificar y aprovechar las oportunidades cuando se presentan.