Viajar sola es es a la vez emocionante y algo que requiere valor. Cualquier mujer que lo intente debe de pensarlo dos veces, aunque las experiencias, los encuentros con nuevas personas y el cambio de perspectiva será algo por lo que pasará mientras el viaje dure. Incluso podría cambiar el curso de su vida para siempre.
Viajar por tu cuenta te hará evaluar tu vida; te dará espacio para pensar, sentir y crecer. Puede convertirse en una adicción que te llevará a comenzar a ahorrar para un próximo viaje tan pronto llegues, porque has probado el sabor de la aventura.
Las playas que antes podrían haberte impresionado te dejarán de importar. Tu mundo se expandirá y ahora vas a valorar las experiencias sobre todo lo demás. Estas son las 6 maneras en las que la vida de una mujer cambia si ella decide viajar por su cuenta:
1. Conocerás gente increíble y maravillosa
¿Recuerdas que en el jardín de niños los profesores te advertían del peligro de hablar con extraños? No importa la edad que tengas: 17, 26 ó 56 años, la advertencia sigue siendo cierta. Piensa en ello: todos tus amigos, los conocidos y amantes que has tenido en algún momento fueron extraños para ti. Pero luego los conociste, y en este caso, conocer extraños de una nueva cultura, clase social distinta o que tienen ideas diferentes es inspirador, y lo importante es que te ayudará a ampliar tus horizontes.
Pueden llevarte por un camino completamente nuevo. Cuanto más se viaja, más te conviertes en una persona que se intriga, y tu mente se abrirá. No sabes hasta dónde podrán llevarte los misterios, las nuevas amistades y los nuevos amores.
2. Descubrirás nuevos y deliciosos alimentos
Si una mujer viaja sola, tomará sus propias decisiones alimenticias. Quizá la curiosidad la lleve a conocer todo tipo de nuevos sabores y aromas, y no sólo va a ampliar sus gustos, también su mente.
Es posible que te conviertas en una catadora de sabores auténticos en una comida, que aprendas a cocinar lo que más te haya gustado y, sin duda, volverá queriendo cosas reales, porque sabes que son mucho mejores.
Antes de que lo sepas, vas a encontrarte a ti misma ansiosa de buscar nuevos alimentos todo el tiempo. La comida se convertirá en un referente en tu vida.
3. Preferiras las experiencias sobre las posesiones
Mientras que estés fuera podrás conocer gente inspiradora, así como encontrar cosas que no habías visto jamás. Tal vez verás la salida del sol en un lugar increíble y ésta, como muchas otras experiencias, te causarán una gran impresión. Después, ya no te sentirás satisfecha con lo mundano ni te impresionarán las cosas superficiales.
Cuanto más tiempo viajes sola, es más probable que las experiencias tengan mayor prioridad. Anhelarás lugares lejanos y tener listos los boletos para tu próxima aventura.
4. Descubrirás que el mundo no da tanto miedo después de todo
Es posible que toda tu vida hayas escuchado que el mundo era un lugar peligroso, pero a través de los viajes seguramente te diste cuenta que, después de todo, el mundo no da miedo.
Cuanto más te encuentras con personas que aplastan los estereotipos en los que una vez creíste y descubras actos de bondad de perfectos desconocidos, te darás cuenta de que tus propias dudas sobre tí misma estuvieron mal todo el tiempo.
Una vez que descubras estas impactantes verdades –y aprendas cómo cuidar de ti misma– tú decidirás hasta dónde puedes llegar.
5. ¡Te darás cuenta de lo fuerte que eres!
Cuando una mujer viaja sola, todas las decisiones recaen sobre ella. Si las cosas van mal, tendrás que solucionar tus propios problemas, pero con el tiempo te darás cuenta de que en realidad no es tan difícil ser el capitán de tu propia nave. Incluso llegarás a descubrir que eres extraordinariamente valiente, capaz e intrépida.
Lo más increíble es que probablemente te des cuenta de que puedes hacer todo por tu cuenta.
Sabrás que puedes ser autosuficiente y que no necesitas la aprobación externa como lo hacías antes. Comenzarás a disfrutar realmente de tu propia compañía, darás prioridad sólo las amistades que más te nutren, cederás ante los deseos que son completamente tuyos y harás cosas porque te gustan, y esto es un sentimiento magnífico.
6. Podrías nunca regresar
Una mujer que se da cuenta de lo capaz que es, se independiza. Se convierte en un espíritu libre porque tiende a mirar hacia el horizonte en lugar de buscar a otras personas para obtener su felicidad.
Sabrás que ya no es importante esa necesidad de protección y seguridad que tenías, porque puedes proporcionarte las cosas por tí misma. Y nunca querrás dejar de viajar.
Viajar sola por el mundo te puede cambiar la perspectiva de vida. Puede hacerte apreciar los momentos y las personas en lugar de las cosas. Después de viajar por el mundo sola serás valiente, fuerte y una mejor persona.